Autocrítica

Pretender que la ciudadanía olvide las promesas, entierre en el pasado las cosas no realizadas y borre las malas acciones de sus gobernantes, debe ser un constante sueño de gran parte de los dirigentes políticos.

No otra explicación tiene la falta de autocrítica de las autoridades provinciales anteriores, frente a una falta de cumplimiento de obras licitadas y dilación en soluciones a ﷓por ejemplo﷓ el tema de los establecimientos educativos afectados por las inclemencias climáticas de los años 2006 y 2007 (granizada y tormenta de fines del primer trimestre del año pasado), así como la no alcanzada solución al problema del hacinamiento en nuestras unidades carcelarias.

Este último tema mencionado, afecta la disponibilidad de personal en las comisarías y destacamentos, que junto a la falta de móviles y medios, traba la acción disuasiva de la presencia policial en nuestras calles, dificulta las tareas de investigación de los ilícitos y constituye un recurrente reclamo de la sociedad.

Podríamos sumar la falta de solución a los problemas de la E.P.E., el puente sobre ruta 11 que sigue aislando a ciudades y generando molestias y mayores costos de desplazamientos a los productores y vecinos, la dilaciones en la solución de los problemas hídricos, etc. etc.

Terminar el cuarto de siglo de gestión administrativa de una de las provincias más ricas del país, sin poder exponer un pergamino de realizaciones acorde a los recursos , la capacidad de hombres y mujeres disponible y las necesidades recurrentes de los santafesinos, debería haber sido motivo del congreso partidario del P.J. como paso previo a una reinserción democrática y al ejercicio del derecho al control que le asigna como rol fundamental la democracia a la oposición.

Eso sería madurez política y apego a la decisión de las urnas y sus resultados, que en el juego de la democracia participativa me inducen a reclamarlo de la dirigencia del Justicialismo, la que en positiva autocrítica debería sumarse al esfuerzo de todos los santafesinos para resolver lo pendiente y construir un futuro al que tenemos derecho.

Angel M. Contestí