Martes, 29 de abril de 2008 | Hoy
Los datos acerca de ellos suelen aparecer como retazos en la memoria colectiva de la clase obrera. Imprecisos en cuanto nombres y apellidos, orígenes, profesiones, pero nítidos a la hora de pensar en los derechos de los trabajadores, en el fin de la explotación.
La fecha emblemática es el año 1886, pues es entonces cuando se intensifican en todo el mundo las huelgas por las ocho horas de trabajo. El reclamo por la reducción de la jornada laboral venía de larga data y los obreros orientados principalmente por los anarquistas y socialistas lo planteaban en sus pliegos de exigencias.
Lingg, Fielden, Parsons, Spies, Schwab, Fischer y Engel, conocidos popularmente como los Mártires de Chicago, son los más claros emergentes de un proceso de beligerancia contra el capitalismo, es Estados Unidos de Norteamérica donde las condiciones de explotación eran quizás más patéticas.
Los sucesos de Haymarket Square marcan el hito del reclamo proletario, la respuesta patronal fue feroz, sangrienta. La persecución y represión impiadosa, horcas, cárcel.
Un congreso obrero tomó a estos luchadores sociales como bandera y desde entonces se considera al 1º de mayo como jornada de protesta universal, internacional.
Más allá de la demagogia de tiranos e impostores, esta fecha conserva el sentido de bregar por una sociedad sin opresión, por educación, salud y vivienda para los genuinos productores de lo colectivo, por la abolición del trabajo alienado.
Carlos A. Solero
Biblioteca y Archivo
Histórico Social
Alberto Ghiraldo
Quienes nos hemos sumado al pedido de Justicia y Verdad, quienes hemos sufrido, por varias generaciones la represión política y el genocidio, quienes hoy después de 30 años, tenemos la oportunidad histórica de dejar un precedente histórico, para esta y las nuevas generaciones.
Les decimos a los gobiernos de turno, que nuestro pedido de Justicia nos ha involucrado en algo que trasciende a nuestros seres queridos, que incluye a todas las víctimas, su lucha inclaudicable a pesar de la muerte. Muerte en manos del imperio, su brazo armado y sus idiotas útiles.
No debemos involucrarnos en ideologías partidistas, debemos involucrarnos en Los Derechos Humanos y la Dignidad de cada ser humano. Los mas vulnerables, los desposeídos, una mejor distribución de las riquezas, debe ser nuestra meta. Buscando ese objetivo dieron la vida nuestros seres queridos, por eso es que tenemos mucho para aportar en esta concertación, queremos ser escuchados y protegidos por el Estado, ante semejante poder paralelo.
Carlos Alberto Novillo Saade
Sobreviviente en la Calamita
Testigo en la causa quinta de Funes
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