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El desafío para nuestra dirigencia nacional es poder encontrar el camino del consenso, aún en los disensos circunstanciales es imprescindible dialogar. Hay que escuchar al otro, analizar sus propuestas, visualizar sus problemas, debatirlos, y resolver atendiendo a los intereses de las mayorías, pero evitando las injusticias y el autoritarismo.
No es conducente para los argentinos la antinomia amigoenemigo, la política no es ver quien es mas duro, ni quien es más obcecado. El gobierno ha obtenido su legitimidad en las urnas.
La definición gubernamental de extender las retenciones a todos los sectores del campo, ha resultado injustas y arbitrarias. No considero que deba gravarse en la misma medida a los pequeños y medianos productores, que al 20% de tenedores de la tierra que tiene el 80% del territorio cultivado. Pero también debemos considerar que estos gravámenes que recaen sobre el sector agrícola, deberían hacerse sobre los sectores mineros, pesqueros, petroleros, financieros, una reforma tributaria progresista, por dar algunos ejemplos de los sectores más concentrados, que poco aportan a la equidad redistributiva.
Tampoco se han tomado políticas activas, ni incentivos para evitar la sojización, planteando producciones alternativas a economías regionales, lechería, ganadería, diversificación de cereales. Incluso los subsidios son adjudicados arbitrariamente por funcionarios sospechados de corrupción.
No acuerdo con esta polarización virtual, gobierno vs campo. Escenarios de confrontación, operaciones de prensa, verticalismos y demagogias.
No tiene razón el gobierno autista, pero tampoco podemos aceptar el regreso a la época menemista, al neoliberalismo que condenó a los trabajadores a la precarización laboral, al manejo del capitalismo financiero más salvaje.
Es imprescindible acordar una política agropecuaria de crecimiento, con reglas claras para los pequeños y medianos productores rurales. Los sectores más poderosos, deberán contribuir a cubrir las inequidades que genera el libre mercado. El gobierno debe abandonar la política prebendaria, que luego es utilizada para subordinar gobernadores y dirigentes. Para ello, resulta indispensable modificar el sistema de coparticipación federal. Nuestra provincia ha sido perjudicada notoriamente.
Nuestro trabajo seguirá aportando a consolidar el proyecto del Frente Progresista, a nuestro gobernador Hermes Binner por una Santa Fe que está mostrando un nuevo rostro, que escucha, que dialoga, pero que con decisión avanza en la transformación de nuestra provincia.
Alicia Gutiérrez
Diputada Provincial
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