Progresismo

Resulta recurrente que el "progresismo" santafesino critique al kirchnerismo para resolver sus contradicciones de ubicación en la oposición con la llegada del Lole junto a Lilita, Francisco, Mauricio y Felipe en sendos artículos deja traslucir que ser K o participante o adherente del movimiento pluralista que conduce el presidente Kirchner sería algo así como tener lepra. (Con perdón del club), como planteó la diputada Gutiérrez en Rosario/12. Es totalmente injusto. Como también lo es calificar a los K de conservadores, y decirles "supuestamente de izquierda" o hacer planteos de autoritarismo respecto del adelantamiento de las elecciones.

Si bien la política argentina a veces hace inútiles las categorías de análisis tradicionales como izquierdas y derechas, es indudable que Lole no se va del Frente Para la Victoria porque el gobierno de Cristina sustente una política reaccionaria ni mucho menos, sino como él mismo lo manifiesta lo hace en defensa de intereses económicos muy concretos. Aunque seríamos injustos sino decimos que la realidad del campo es hoy es mucho más compleja para poner todo en una misma bolsa o sea hay que diferenciarlos y segmentar las retenciones como hacia la ley debatida en congreso en el marco de la resolución 125 y que se opusieran los del SI, los del PRO; los del peronismo menemista; la CC; y la Sociedad Rural etc. (Cualquier parecido a los gorilas de antaño es pura coincidencia)

El movimiento político que conduce la Argentina desde 2003 es producto de la crisis profunda del 2001, de la cual todavía no salimos porque hay pobres, desocupados, problemas energéticos, todavía tenemos deuda externa, etc.

Pero un país que poco a poco va ordenándose, de un lado se van poniendo quienes defienden una cosa y del otro quienes defienden otra. La política del gobierno, las retenciones, la Corte Suprema de Justicia, le renegociación de la deuda, el final de las AFJP, la política de jubilaciones, despenalización de la marihuana (con la que no acuerdo), son populares. Como dice Lole, a los Kirchner les gusta quitarles a unos para darles a otros. En otra época a eso se lo llamaba justicia social.

Ahora, en el actual contexto, por una cuestión de sentido común la presidenta adelanta las elecciones legislativas (hecho propio de las democracias parlamentarias, utilizado en épocas de crisis para generar consenso y ratificar liderazgos). En un país que quiere ser serio, tiene que haber una oposición que lo sea. Es necesario un progresismo que tenga proyecto mas allá de cortar rutas junto a las patronales del campo.

Es lamentable que coincidan quienes se dicen defender los intereses populares.

Amaro Zarate

Secretario General Confluencia Santafesina