Omnibus

Después de años de funcionar en forma precaria, con concesiones vencidas, finalmente se abrieron en Rosario las propuestas para la licitación del futuro sistema de Transporte Urbano de Pasajeros. Sin compradores del pliego hasta último momento a pesar de la postergación, finalmente tres empresas, actuales operadoras, se presentaron. Es lógico que, después del fracaso de anteriores intentos de reestructurar el sistema, con pretensiones tan altas que se llegó a soñar con grandes ómnibus con fuelles; exista gran ansiedad en las autoridades municipales de no pagar el costo político de una frustración más. Habría que preguntarse sin embargo, si esta motivación debería ser suficiente para aceptar de los prestadores privados cualquier tipo de conducta. Así, a pesar que el artículo 19, inc c del pliego, establece claramente que "no podrán concurrir como oferentes a la presente licitación....los que tuvieren concurso de acreedores pendientes", en al menos uno de los casos: la empresa Las Delicias SRL, actual operador, se presenta, pero bajo la forma de Sociedad Anónima, con los mismos principales accionistas, ya que la SRL se encuentra concursada. Formalmente, se trata de otra empresa, pero en realidad son los mismos empresarios, burlando así el pliego, que pretendía, en aras de la solidez del futuro sistema; excluir a los que, por quiebra o concurso, ya han dado muestras de una dudosa pericia empresaria. La misma empresa se halla bajo investigación por posibles maniobras con el gasoil subsidiado, existiendo filmaciones que muestran flotas de camiones y otros vehículos ajenos cargando gasoil en su planta, pese a lo cual sus dueños declararon a la justicia que "esta empresa ...no vende ni expende ni suministra combustible de su propiedad a nadie". El otro gran oferente es Rosario Bus, con vehículos que ante la Comisión Nacional de Regulación del Transporte tienen cierta cantidad de asientos, y en la práctica son menos, para aumentar la ganancia empresaria a costa de la comodidad del usuario. A esta empresa se le detectaron además en diciembre, medio centenar de coches circulando sin habilitación. Lejos de exhibir la firmeza que se espera de quienes tienen a su cargo controlar y garantizar la calidad, seguridad y transparencia del servicio, la actitud de la Secretaría Municipal ha sido de condescendencia en todos los casos, comenzando a hablar además (después de las elecciones de octubre, claro), de un aumento del boleto, en consonancia con los empresarios. El mismo, de producirse, además del obvio injusto castigo sobre el usuario, conduciría seguramente a un callejón sin salida; ya que la provisión de gasoil a 1/3 de su valor de mercado está condicionada por resolución de la Secretaría de Transporte a que no haya aumentos de tarifas. Si tuvieron que fracasar estrepitosamente empresas de transporte privadas para que se aceptara la necesidad de incorporar una pública al sistema. Si además ésta viene dando buenos resultados a pesar de haber tenido siempre que correr en desventaja: ¿No habrá llegado el momento de perderle el miedo a la gestión estatal y permitir o incluso propiciar que la empresa municipal abarque un segmento mucho más sustancial del sistema, en lugar de forzar todo tipo de "ayudas" desde el estado hacia empresarios que dejan mucho que desear en cuanto a transparencia y vocación de prestar un servicio público?

Alberto Cortés

Ex concejal del PSA