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Matanza

Es posible afirmar que el exterminio de pueblos indígenas no se ha detenido.

El 12 de octubre fue asesinado en el noroeste argentino, por llamarlo de algún modo, un miembro de la comunidad diaguita.

El 13 de octubre, en el otro extremo de Sudamérica, en Venezuela en la región de la cuenca del Río Yaza, Sierra de Perijá ocurrió un "enfrentamiento" con trágicas consecuencias.

Un oscuro "enfrentamiento" entre miembros de las comunidades Yukpa de Shaktapa y Guamo Pamocha.

Desde hace décadas, la explotación minera viene depredando la zona y ha ido desplazando forzadamente a los pueblos originarios y despojándolos de sus tierras.

Hacendados, ganaderos, corporaciones transnacionales, funcionarios venales, los diversos gobiernos de uno u otro pelaje y en definitiva los Estados Nacionales, operan por acción u omisión a favor de los intereses capitalistas.

También en la Región patagónica continúa el acoso y hostigamiento de las comunidades indígenas. Al otro lado de la Cordillera de Los Andes, el Estado Chileno no deja de perseguir a luchadores sociales.

En Ecuador Los Shuar. En el Amazonia peruana o brasileña, la matanza sigue. Diversas latitudes pero una misma y triste realidad la rapacidad capitalista como signo del etnocidio que no cesa.

Carlos A. Solero

[email protected]