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Trenes

Algunas filtraciones de proyectos del Gobierno Nacional, indicarían que la señora Presidenta, anunciaría un crédito por 3.000 millones de dólares para la compra de 90 locomotoras y unos 500 vagones de pasajeros con un plazo a 10 años con dos de gracia, en un eminente juego político que apunta a restarle votos al cineasta Fernando Pino Solanas que basó su campaña precisamente en la lucha por un sistema ferroviario renovado.

Prescinde el Gobierno Nacional del aporte del movimiento Tren para Todos, que contempla la recuperación de la industria ferroviaria, generando decenas de miles de nuevos puestos de trabajo y la posibilidad de una distribución federal de los mismos, dándole contención social a jóvenes estudiantes de carreras técnicas, multiplicar el PBI, desarrollar con autonomía proyectos nacionales y generar una reactivación de nuestras economías regionales.

Si realmente el Gobierno Nacional quiere reactivar los ferrocarriles, debería hacer un llamado a las capacidades de nuestra gente y en una convocatoria abierta, democrática y participativa abrir el juego para que mediante la participación de nuestros profesionales abordemos el bicentenario con la perspectiva real y concreta de ejercer nuestra soberanía, impulsar nuestro progreso, dinamizar el consumo en nuestro mercado interno y recomponer las comunicaciones de nuestro interior a lo largo y ancho del país.

Toda la propuesta parte del uso de nuestras capacidades de producción -que son muchas- y la propia dinámica que generará el desarrollo de la industria ferroviaria permitiendo revertir la tendencia de importar por la de exportar material ferroviario, con alto valor agregado y con la seguridad de un mercado continental muy ávido de nuestras demostradas calidades en este tipo de industria.

Es imprescindible que nuestro futuro parlamento debata las mejores opciones desde la óptica de la defensa del interés nacional, de la recuperación de nuestros servicios de comunicaciones, de la reinstalación de la cultura del trabajo y apelando al patriotismo de los que queremos otro modelo de país instalar en nuestras unidades académicas, el desafío de generar la colectiva reconstrucción del perfil industrial que teníamos y proyectarnos a un nuevo futuro.

Angel M. Contestí