CORREO
He leído la nota en Página/12 y Rosario/12 sobre la nueva bravuconada de este miserable genocida. En julio de 2005 a raíz de una carta dirigida al Presidente de la Nación, firmada por la esposa del mencionado genocida, que circulaba por Internet y algunos diarios, me tome la tarea de responderla, a los pocos días recibo del lugar de detención de Amelong la respuesta, a la que nunca respondí (no acostumbro a intercambiar correspondencia con genocidas), en ella, aparte de tratarme de loco, enfermo de odio, hace gala de un trabajo de inteligencia para tratar de lograr atemorizarme, mencionando mis domicilios. En el mes de agosto del 2005, estando de visita en la Secretaria de D.D.H.H., en forma circunstancial conozco a la compañera Adriana Arce, una de las victimas de Amelong, y a su letrada la Dra. Ana María Figueroa, a las que le relato lo sucedido. Ellas inmediatamente me solicitan si puedo denunciar lo que acabo de contarles, a lo que con alegría, si vale el termino, accedí prontamente. En mi denuncia hago hincapié que Juan Daniel Amelong contesta cartas vía cibernética desde su lugar de detención en una unidad militar, que investiga mis domicilios, que puede realizar tareas de inteligencia, o pretende demostrar su capacidad de amedrentar a los ciudadanos que podemos criticar su accionar y la del terrorismo de estado, esta denuncia se le hizo llegar al Juez Federal Nº 4 de Rosario para que tome las medidas que corresponden; al poco tiempo, con satisfacción nos enteramos que Amelong fue trasladado desde la unidad militar de Fray Luis Beltrán a la Cárcel de Marcos Paz. Me pareció oportuno sacar a luz este episodio justo en este momento que se lo está juzgando a este miserable por delitos cometidos en aquellos años.
Bernardo Alberte (h)
Cuatro compañeros trabajadores de la salud fueron despedidos si causa en el Hospital Samco de la ciudad de San Lorenzo. Los tres trabajadores están afiliados a la Asociación Trabajadores del Estado. En este momento delegados y militantes de nuestra Asociación se encuentran en la puerta del hospital esperando respuestas de las autoridades, que no llegan. ATE denuncia además graves irregularidades como la desaparición de legajos y expedientes de los empleados despedidos. Estos compañeros son Sara Acosta, mucama con 10 años de antigüedad, Celina Estiere técnica radióloga con tres años de antigüedad, Cristian Alarcón y Alicia Baduna, telefonistas con tres años antigüedad. La ATE Rosario exige la inmediata reincorporación de los compañeros despedidos, y la urgente intervención de este efector de salud plagado de irregularidades.
ATE Rosario
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