Una oda a Cristina

"Aunque ande en valle de sombra de muerte no temeré mal alguno porque tu estarás conmigo, aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores, unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando, ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida". Salmo XXIII Caps. 4 5 6.

En una nación como Argentina en donde las fuerzas de la maldad, la discriminación, la xenofobia la explotación humana el genocidio y el racismo han tratado históricamente de liquidar a las fuerzas del bien, la solidaridad, la justicia social y el humanismo ético y su valor cristiano no se puede esperar otra cosa de la oposición política y su secuaces la depravada y corrupta oposición mediática que el ataque artero, ruin, bajo, mentiroso y perverso como el que está recibiendo un gobierno que se ocupa de los problemas del pueblo argentino como nunca se ocuparon los malvados de la nombrada oposición.

Da vergüenza como argentino ver a toda esa canalla humana que ayer nomás estuvieron en el poder que les dio el pueblo al cual miserablemente traicionaron armar una tribuna de críticas a todas las acciones del gobierno en bien del pueblo argentino. Entre los que se cuentan marxistas devenidos en liberales, amarillos, farsantes, cuenteros, advenedizos.

A un gobierno como el de Cristina, que apoyado en las masas desea lograr una nación soberana, la lucha no le va a ser fácil, pero basado en la recíproca lealtad de su pueblo tampoco le va a ser imposible.

Ricardo Carreño