Mujeres

Dos situaciones se dieron esta semana unidas por un punto en común: la participación de las mujeres en los ámbitos político institucionales de la ciudad de Rosario. Por un lado, la intendenta electa Mónica Fein adelantó su intención integrar el equipo de su gestión por mujeres y varones en partes iguales. Por otro, las concejalas de la ciudad de Rosario (a excepción de la edila del PRO), realizaron una manifestación pública pidiendo que la banca de la renunciante Sofía Alarcón sea reemplazada por la mujer que la sigue en la lista, buscando proteger el espíritu de la ley de cupo.

En el plano legislativo, desde el vamos, cuando se plantea la conformación de las listas para cargos legislativos en todos los niveles, nos encontramos con que la ley que establece el 30 por ciento como mínimo de manera obligatoria para la participación femenina funciona como un techo que pone límites y no como un piso desde donde partir hacia la igualdad. La movilización realizada por las concejalas rosarinas, acompañadas por buena parte del movimiento de mujeres, funcionarias/os y referentes de todos los espectros, hace evidente que más allá de los límites de la actual ley de cupo femenino, las mujeres seguimos necesitando estar alertas porque cualquier distracción puede ser aprovechada para vulnerar derechos conquistados.

Teniendo en cuenta que la ciudad de Rosario está habitada por mujeres en más del 50 por ciento, que en provincia de Santa Fe, según los datos preliminares del Censo 2010 somos 1.644.371 y 1.556.365 varones y en el país, según la misma fuente, las mujeres somos el 51.18 por ciento de la población, creemos que el debate y acciones a instalar hoy deben guiarse a la modificación de la ley de cupo para llegar al 50 por ciento como mínimo. Así como, multiplicando experiencias como la del gobierno de Evo Morales o Michele Bachelet se apunte a una participación paritaria en los espacios ejecutivos. Estas iniciativas corregirán la subrepresentación que tenemos las mujeres de acuerdo a las frías cifras poblacionales pero, al mismo tiempo, resultarían un importante aporte a la generación de abordajes que incluyan la perspectiva de géneros a las diversas problemáticas sociales desde las leyes y las políticas públicas. También serían un necesario aporte al fortalecimiento de la democracia porque resulta imposible construir ciudadanía real si más de la mitad de la población no legisla y no decide de manera igualitaria.

Gabriela Sosa

Candidata a diputada nacional Libres del Sur﷓ Frente Amplio Progresista