Reflexiones

"Somos lo que hacemos, pero somos, principalmente, lo que hacemos para cambiar lo que somos", dice el escritor uruguayo Eduardo Galeano. Esta genial frase nos obliga a reflexionar sobre al accionar de cada sujeto en la vida cotidiana. Realmente, ¿hacemos algo para cambiar lo que somos? ¿o preferimos la queja ante la pasividad que nos domina? Claro que es difícil alcanzar metas, un óptimo desarrollo personal, en medio de tantos obstáculos. No obstante, es importante buscar la superación y el progreso, porque pasan los años y seguimos siendo dependientes en lugar de independientes. Cambiar la realidad, nuestra realidad, demora mucho tiempo, los cambios verdaderos son lentos. No es común ver el éxito de un emprendimiento en el corto plazo. Los argentinos adherimos a la celeridad, a la inmediatez, y por eso a veces los intentos son en vano. Ahora bien, ¿existe en algunos individuos la iniciativa para modificar lo que somos? Pareciera que no. Vivimos culpabilizando a los otros, al poder político, a todo suceso externo, y no miramos hacia adentro para saber, al menos, por qué nos pasa lo que nos pasa.

Albert Einstein, físico alemán de origen judío nacionalizado luego suizo y estadounidense, decía: "Si buscas resultados diferentes no hagas siempre lo mismo". Otra frase que nos lleva a la reflexión.

Si las acciones que se hacen a diario son infructuosas, ¿por qué seguir con esas acciones?

Marcelo Malvestitti

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