Tercera Edad, a la deriva

La UPCN expresa su preocupación por la situación de la Dirección Provincial de la Tercera Edad, en cuanto a su futuro como unidad de organización en la órbita de la Secretaría de Estado de Promoción Comunitaria. En los últimos tiempos esta Dirección va perdiendo cargos de vacantes genuinas, que no son reemplazadas automáticamente. Esto produce un inexorable vaciamiento y una notable recarga para el escaso personal, repercutiendo inexorablemente en sus destinatarios: los ancianos. Recordamos que la Dirección de la Tercera Edad, es una de las pocas reparticiones, que no pudo mantener los cargos de jerarquía aprobados en la última estructura vigente, no teniendo Director General, y quedando a la deriva el funcionamiento, control y desenvolvimiento de los 19 organismos oficiales y las inspecciones en las instituciones privadas (que llegan a 1000 en la provincia) por no contar con los medios logísticos para tal fin, ya que el presupuesto asignado es de $ 1.500 por mes. Ante esta incertidumbre, la UPCN mantuvo reuniones con el personal para tratar esta problemática, y su tratamiento será elevado a la Comisión Jurisdiccional para buscar soluciones a fondo de una situación que no sólo afecta lo institucional, sino también la relación laboral y la carrera administrativa de los agentes, en busca de soluciones de fondo, a fin de evitar futuros conflictos gremiales que puedan afectar los servicios, salvaguardando los derechos de nuestros representados. Responsabilizando estrictamente a las autoridades políticas de los inconvenientes que puedan surgir ante cualquier acción directa que debamos asumir ante un eventual conflicto.

Marcela H. Torres

Secretaria de Prensa y Movilización

U.P.C.N. Seccional Santa Fe

Los de siempre

Un día una medida simple y sencilla como es hacer ruido como lo hacían nuestros ancestros, derribó a un gobierno. Tal vez era una administración ineficiente o tal vez no, eso no importa ya. Pero los ciudadanos analizan y piensan. No era solamente una persona sino muchas, muchísimas que colaboraban apoyando o no la actuación. Y se ve que bastantes de los que estaban ahí, lo siguen estando. Lo actuado y en lo que actúan no tiene ninguna relevancia. Se gastan horas en mostrar a otros contertulios, lo instruidos que son hablando de historia. Solamente saben hacer medidas dilatorias para que los otros se aburran, bostecen, se duerman y voten cualquier cosa con tal de que callen y poder irse a sus casas.

La primera pregunta que se nos presenta es, ¿sirven para otra cosa que no sea la política? Y la respuesta es; no. Por eso se desviven por ser reelectos una y otra vez. Con seguridad no pasarían los test evaluatorios para un trabajo en la administración privada. Solo algunos hablan y hablan y la mayoría ni los escuchan. A la hora de votar ni saben de qué se trata. Pero es lindo ser gobernante. La gente reverencia al cargo y no a la persona, pero ellos lo invierten. Ya comenzaron la carrera tras el puestito. Cuidado, no tienen escrúpulos.

Juan R. Bell

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