Escuelas y violencia

Si la ministra de Educación, Claudia Balagué, cree que con guardia permanente en un sólo jardín se solucionan los problemas, o es muy optimista o está viendo otra película; al haber descartado la posibilidad de implementar guardias permanentes en las escuelas de zonas más conflictivas de la ciudad, con la sola excepción del jardín Nº 296 de Empalme Graneros.

Los ministerios de Educación y de Seguridad deben elaborar un mapa actualizado y confidencial de las escuelas de Rosario en situación de vulnerabilidad frente a hechos de violencia, vandalismo y robos.

La ministra tiene que asumir que hay escuelas que necesitan custodia permanente. No puede desconocer la realidad a la que están sujetas gran cantidad de instituciones educativas. Hay instituciones que deben ser acompañadas para poder brindar educación en condiciones de tranquilidad y seguridad.

La escuela no se puede quedar sola frente a la violencia. Con dotar durante un tiempo de guardia permanente al jardin de Empalme Graneros no se soluciona el problema. Hay que ver también lo que pasa en otras escuelas. La propia ministra dijo que esta medida de seguridad era una situación de excepción. Lo que no es excepción es la violencia, el vandalismo y los robos que recurrentemente sufren las escuelas de la ciudad. En este caso, más que una excepción parece una regla.

Diego Giuliano

Concejal Bloque Rosario Federal