A río revuelto

Toda vida que nos deja, por crimen padecido o por suicidio o auto destrucción, es una pérdida irreparable para la familia humana. Por eso hoy lloramos la partida del fiscal Nisman, como todavía recordamos y lloramos al doctor Favaloro, quien, por responsabilidad propia o de las autoridades y o de la sociedad que no supo comprenderlo o valorarlo debidamente. Nosotros no somos llamados a juzgarlo, ya que la justicia final sólo pertenece al Creador, pero sí debemos consuelo y solidaridad, para con familiares, amigos y compañeros, de quien ha interrumpido voluntariamente o bajo presión, su existencia.

Lo que también debemos evitar, son los juicios mezquinos, apresurados o exacerbados por las emociones, para buscar humilde y apasionadamente la verdad y la justicia. Ya que sí queremos cuidar y profundizar nuestra unidad como conciudadanos, en un tiempo marcadamente político. Y nuestra unidad como pueblos latinoamericanos y caribeños, conforme a la visión y el sueño de nuestros grandes próceres, el trabajo por la paz, por el fin de la pobreza y de toda forma de colonialismo, discriminación y opresión, deberán ser metas permanentes en nuestra acción cotidiana, recordando la palabra de Jesús cuando nos dijo: "Bienaventurados ( o dichosos) los que trabajan por la paz, porque serán llamados "hijos e hijas de Dios". A diferencia del dicho popular que nos advierte: " A río revuelto, ganancia de pescadores" siguiendo las más cruda "filosofía" de nuestro Viejo Vizcacha. La voz de nuestro Foro de Porto Alegre cuando afirma y desafía: "Otro mundo es posible" está más cerca de la Bienaventuranza de Jesús, el Príncipe de Paz, antes mencionado, y de tres compatriotas nuestros Daniel Barenboin (músico y militante social), Estela de Carlotto (defensora de los Derechos Humanos) y el Papa Francisco (mensajero de la Justicia y de la Paz), y a quienes he propuesto repetidas veces en forma conjunta como los Premios Nobel, las tres voces argentinas, que Dios ha levantado como referentes morales y espirituales para una nueva Humanidad.

Obispo (E) Federico J. Pagura

(Ex presidente fundador del Consejo Latinoamericano de Iglesias y del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, Argentina)