CORREO

Ley de Educación

Queremos llamar la atención acerca de varios puntos de la propuesta oficial que merecen nuestra reflexión: No menciona los efectos causados por la ley Federal, entre ellos la fragmentación del sistema. La ley que se busca reemplazar fue elaborada por muchos de los intelectuales que participan hoy de este "nuevo" proyecto. El Estado sigue sin garantizar el financiamiento real de la educación pública ubicßndose en el lugar de "controlador" sin aportar a los logros educativos. A su vez continúa impulsando, peligrosamente, la mercantilización de la educación. La ley de Educación que se propone serß direccionada por otras dos leyes anteriores: la Ley de Financiamiento Educativo y la Ley de Educación Técnica, las cuales al haber sido sancionadas antes de esta ley marco operarán a la manera de un corset sobre esta nueva normativa clausurando la posibilidad de aumento presupuestario para la educación por fuera de los marcos normados.

Se insiste con la idea de insertar la dimensión religiosa en las escuelas públicas, rompiendo con la idea de escuela "para todos", fortaleciendo aún mßs los intereses de la educación privada. Se deposita en la educación la resolución de los problemas de desempleo y pobreza, desentendiéndose de la responsabilidad de la economía y del proyecto global de país para la búsqueda de soluciones. Se reduce el papel de los docentes a meros aplicadores de conocimientos que otros expertos definen desde afuera de la escuela, insistiendo con flexibilizar a los docentes a través del salario por mérito.

Como hijos de la escuela pública, solidarios con un futuro educativo abierto en todos los niveles del sistema, como ciudadanos y trabajadores nos manifestamos por una educación democrática, igualitaria, pública, gratuita, laica, obligatoria y al servicio de las mayorías populares.

Porque todos tienen derecho a aprender y el Estado debe garantizarlo de manera indelegable e intransferible a través de una gratuidad verdadera, expresada en becas, subsidios familiares, útiles, libros, transporte y edificios dignos con docentes bien pagos, instalando así la obligatoriedad como un hecho y no sólo en las palabras o a través de la falsa contención tras las paredes escolares. En este sentido proponemos destinar el 30 % del presupuesto nacional a lo educativo.

Porque todos los ciudadanos tienen derecho a ser educados en instituciones públicas, las instituciones educativas son laicas y son el lugar de producción, transmisión, distribución y apropiación de conocimientos científicos, sin dogmas. La educación en las escuelas, la religión en las iglesias. Porque la educación debe ponerse al servicio de la transformación social, la escuela debe servir a las mayorías populares que producen la riqueza de este país. Porque la educación nos incumbe a todos nos pronunciamos por la democratización de las instancias de gobierno de la educación a fin de ponerla en manos de los sectores populares.

Queremos una educación que convierta la incomodidad, el malestar y el inconformismo en acciones transformadoras de la realidad. Es nuestro deber volver a pensar y forjar una educación como apuesta al porvenir de las generaciones más jóvenes, sin exclusiones. Estamos convencidos de que educar es tender una mano hacia el futuro, rescatando los hilos de lo más valioso del pasado. Tejer esos hilos temporales nos impone un presente de lucha, rebeldía y compromiso articulando nuestras diferencias para refundar una escuela pública más democrática y más justa, en el camino de construir otra sociedad.

AMSAFE, COAD, FUR y ATE