Sáb 12.03.2016
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De otro pozo

La visita de Mauricio Macri a la Universidad Nacional de Rosario pone sobre la mesa un debate aún no dado públicamente en la comunidad educativa de nuestra universidad. En reiteradas ocasiones, el presidente ha dicho buscar la excelencia académica mediante el impulso de una "revolución educativa". Nos preguntamos de qué manera piensa lograrlo impulsando políticas que tienden exactamente a lo contrario.

Por su investidura, Macri no debería retirarse de Rosario sin dar una respuesta a estos problemas. Como representantes estudiantiles de la UNR, estamos ante la obligación de plantear un debate franco y directo; así también deberían hacerlo los decanos y el rector Héctor Floriani. Nos limitamos aquí a señalar 4 puntos de discusión que deberían estructurar la visita del presidente.

  1. Desde la llegada al gobierno de la Alianza Cambiemos, su equipo económico ha impulsado una mega‑devaluación generando una escalada inflacionaria imposible de ocultar. Como si fuera poco, Macri nada ha dicho sobre el presupuesto previsto para las Universidades Nacionales.
  2. Es evidente también que el proceso inflacionario atenta contra el salario de nuestros docentes.
  3. La ola de despidos en el sector público ha llegado a las universidades nacionales. Bajo el mote de "ñoquis" o "militantes" el Presidente ha decidido destruir el trabajo genuino de muchos estudiantes universitarios en organismos públicos.
  4. Por último, su política timorata en lo relativo a los derechos humanos es un golpe profundo a las Universidades Nacionales como instituciones víctimas de las sucesivas dictaduras cívico‑militares.

En su discurso en la apertura de sesiones del Congreso, el presidente fue breve pero contundente: "Se han abierto nuevas universidades, y eso es muy positivo; pero también muchas de ellas han sido espacios de militancia política más que de excelencia académica". De esta manera, Macri expuso un prejuicio arraigado: la militancia universitaria tiene un efecto negativo en el desarrollo académico, siendo el problema de nuestra educación superior la participación política. Pero no nos confundamos, la historia de nuestras universidades nos dice que el compromiso, que la participación política de miles de estudiantes y docentes ha sido uno de los pilares que nos permitieron construir un sistema de educación superior público ejemplo en todo el continente.

Juan Manuel Teres

Consejero Superior Estudiantil UNR

Referente de la agrupación Santiago Pampillón ‑ el grito ‑ Patria Grande Rosario

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