Prostitución

Con la presencia de una dirigente de AMMAR y del secretario general de la CTA local, se lanza en Santa Fe el autodenominado Frente de Unidad Emancipatorio por el Reconocimiento de los Derechos de Trabajadoras/es Sexuales. Que promueve instalar en la sociedad y en la agenda política que la prostitución es un trabajo. Tal objetivo no sólo es incompatible con la tradición abolicionista adoptada por el Estado Argentino explicitada en su legislación y en Tratados y Convenciones internacionales que tienen rango constitucional, sino que no se puede considerar trabajo a lo que es un explotación milenaria, que nace de las desigualdades estructurales de género y constituye una forma extrema de violencia. No tiene sentido discutir si se puede elegir o no, si hay prostitución forzada o consentida o pretender encubrir que la trata existe sólo porque la prostitución demanda cuerpos cada vez más jóvenes para ser consumidos, cuando es la realidad la que se impone con una contundencia escalofriante. La edad en que las mujeres y travestis han sido ingresadas a la explotación sexual ronda entre los 13 y 17 años y no hay consentimiento posible cuando se está merced de presiones y violencias de todo tipo. En la prostitución los únicos que realmente eligen son los prostituyentes, y también los proxenetas.

Es preocupante que desde una central obrera o de trabajadorxs se promueva el consumo del cuerpo de las mujeres y se considere a la prostitución como "una actividad laboral" más. No se puede argumentar que la existencia de una realidad, la de mujeres en situación de prostitución, amerite el otorgamiento de derechos a la seguridad social a partir de considerar a la prostitución un trabajo. Optar por este camino supone subordinarse a los dictados del capitalismo globalizado que ha hecho de la llamada industria del sexo (esto es de la explotación de niñas y mujeres consumidas en el mercado de la pornografía, la trata, el turismo sexual, la prostitución) uno de los negocios mas rentables para redes, proxenetas, corporaciones y Estados.

Reivindicamos el derecho a una sexualidad libre y placentera y porque combatimos la opresión de las sexualidades y maternidades impuestas abrazamos el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo, el que no se vende, no se viola, no se mata.

Silvina Sierra, Nidia Kreig, Analia Sterli

Campaña Abolicionista "Ni una mujer más víctima de las redes de prostitución", Santa Fe.