Biosensor chagásico

La Cámara de Diputados de la Nación aprobó el proyecto de resolución -presentado por quien firma- que solicita al Poder Ejecutivo que, a través del Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación y demás organismos que considere competentes en la materia, facilite los mecanismos y provea los recursos necesarios para desarrollar y fabricar instrumentos portátiles capaces de incorporar el "biosensor chagásico" recientemente creado por la investigadora rosarina Claudia Lagier. En el mismo se destaca la importancia y utilidad de estos instrumentos para obtener estadísticas ciertas sobre la cantidad y localización de los infectados por el Mal de Chagas a los efectos de diagramar una política efectiva para tender a la definitiva erradicación de la enfermedad. El Mal de Chagas es una enfermedad indisolublemente vinculada a las condiciones de pobreza, transmitido por la vinchuca a través de un parásito que se reproduce en el interior de las células de los tejidos y circula en la sangre, que habita preferentemente en viviendas de áreas rurales con paredes sin revoque, techos de paja no alisados, así como en como gallineros, corrales y galpones. En el marco de la ley 22.360 que declaró a la enfermedad de interés nacional, asignándole, dentro de la política sanitaria nacional, un carácter prioritario a la prevención y lucha contra el Mal de Chagas y obligó a la autoridad sanitaria nacional a establecer un sistema nacional de información, se realizan proyecciones a nivel nacional que arrojan una cifra oficial de 2.300.000 personas infectadas (7.2% de la población).

Ante el retroceso que vive nuestro país en el control de la infección es de vital importancia la reciente obtención de un dispositivo capaz de, a partir de una muestra de sangre, reconocer los anticuerpos del Trypanosoma Cruzi ﷓el parásito responsable del Chagas﷓ y detectar la enfermedad en minutos en seres humanos. Por ello el biosensor chagásico, creado por la investigadora rosarina Claudia Lagier ﷓investigadora del Conicet, de la Universidad Nacional de Rosario y docente de la cátedra de Química Analítica de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas﷓ y su equipo, resulta necesario apelar a las autoridades de Salud de la Nación para que esta importante innovación se convierta en un elemento concreto y real de uso sanitario.

Alicia E. Tate

Diputada Nacional