Illia

A 41 años del derrocamiento del gobierno constitucional del Dr. Arturo Umberto Illia, además de repudiar el golpe militar consideramos propicio recordar otra forma de hacer política. Alejado de la pizza con champán, del sushi o del cordero patagónico, Arturo Illia fue puntilloso con la cuentas, máxime tratándose de las públicas. A modo de ejemplo puede enunciarse que al dejar la Presidencia devolvió la totalidad de los fondos asignados en concepto de gastos reservados.

Los adversarios del gobierno del Presidente Illia se mofaron de su prédica y de su accionar democrático al amparo de una libertad de prensa que nunca fue tan extendida. Arturo Illia entendía que un Presidente jamás debía atribuírse poderes que no le eran propios, ni era su tarea electrizar a las masas con discursos y gestos teatrales.

Consecuente con el pensamiento y la acción del radicalismo, el Dr. Illia en su gobierno aprobó el salariomínimo vital y movil, una ley de indemnizaciones que favorecía a los trabajadores, una ley de medicamentos que beneficiaba a las mayorías populares, se redujo la deuda externa de 3700 millones de dólares a 2400 millones de dólares sin tocar reservas, el presupuesto educativo fue del 25%, y en lo que respecta a publicidad de los actos de gobierno entendía que el pueblo no debía ser bombardeado con publicidad para darse cuenta de las nuevas conquistas.

Todos estos aspectos enumerados nos sitúan ante un estilo de gestión de gobierno esencialmente democrático, de responsabilidad administrativa y fundamentalmente solidario, que nos mueve en esta evocación a reivindicarlo como otra forma de hacer política de estado para la construcción de un futuro mejor para todos los argentinos".

Tras haber atravesado dictaduras, terrorismo de estado, crisis políticas y económicas profundas, podemos apreciar en toda su magnitud esta forma de hacer política que desarrolló este político radical, quien fue coherente con su prédica desde el llano o desde la primer magistratura".

Arturo Illia solo levantó su voz para defender sus convicciones, quien jamás fue sospechado de corrupción, todo lo contrario es un ejemplo permanente de austeridad republicana, por eso a 41 años del derrocamiento constitucional del gobierno que encabezó hacer propias sus enseñanzas será el mejor homenaje que podremos tributarle al ciudadano más respetado de los argentinos.

Carlos Vila

Presidente del Comité Departamental Rosario de la Unión Cívica Radical