SOCIEDAD › EMPLEO
Quienes hoy están buscando trabajo, de acuerdo a los relevamientos del Servicio Municipal de Empleo, tienen bastante experiencia en rubros ligados a la construcción y al comercio sobre todo, y han sido despedidos o se les redujo la jornada laboral. Es un perfil distinto al de años atrás, cuando los desempleados que concurrían a estas oficinas del Estado, estaban más vinculados a los planes sociales.
› Por Alicia Simeoni
Una paradoja con ribetes dramáticos es la que se compone cuando hay tanta gente buscando empleo, por una parte y, por la otra, cuando la visión empresaria da cuenta de que no hay cultura ni compromiso laboral y que tampoco los recursos humanos que se le presentan son los que necesita. La experiencia que desde el mes de abril realiza el Servicio Municipal de Empleo a través del mecanismo de la descentralización por medio de los distintos distritos municipales -lo que se conoce como oficinas móviles , permitió obtener un perfil de quiénes se acercaron a las entrevistas y tomaron o tomarán parte en distintas propuestas capacitadoras: Se trata de hombres y mujeres que han tenido mejores posibilidades de acceso y permanencia en el sistema educativo que los que concurrían otros años a la sede central del servicio, que han realizado experiencias laborales y que están en una actitud de búsqueda activa por haber perdido su puesto de trabajo hace relativamente poco tiempo.
Estas características marcan una diferencia con quienes llegaban años atrás, más ligados a la percepción de planes sociales y con menores niveles de capacitación general y hablan también de un aumento en los niveles de desempleo. Quienes hoy están buscando trabajo, de acuerdo a los relevamientos del SME, tienen bastante experiencia en los rubros ligados a la construcción y al comercio sobre todo, y han sido despedidos o se les redujo la jornada laboral. La paradoja aludida marca, a la vez, el caldo de cultivo adecuado para las múltiples e inagotables formas de precarización laboral. Las "oficinas móviles"
encontraron especial respuesta en los distritos Oeste y Sur y realizan además tareas de sensibilización con los empresarios o comerciantes de la zona, a través de relacionistas que los visitan y tratan de formar un banco de datos de la oferta que existe o que puede existir en un futuro. La mayor debilidad con que se encuentra el Servicio de Empleo es lograr armar la tan ansiada intermediación laboral que acerque a la posibilidad de conseguir trabajo.
La Oficina Municipal de Empleo que depende de la Secretaría de Promoción Social cumplió 15 años en junio pasado y este año lanzó una experiencia piloto de descentralización específica, lo que comúnmente se conoció como oficina móvil, a través de la atención, mes tras mes, de un grupo de trabajo en un distrito diferente. Se comenzó en abril en el Sur "Rosita Ziperovich", se continuó en mayo con el Distrito Noroeste, se siguió en junio con el Norte y con el Oeste en julio. La llegada al Distrito Centro "Antonio Berni" fue a comienzos de agosto y en septiembre se piensa estar en el Sudoeste. Desde Empleo se señala
que en el área de actuación del Oeste y del Sur es donde mayores respuestas se obtuvo por parte de los vecinos, algo que obliga a pensar en el crecimiento demográfico y en la composición social de esas zonas, sobre todo en el Oeste. Durante el mes pasado concurrieron allí y fueron atendidas por el Servicio Municipal de Empleo, 395 personas, lo hicieron en el Sur 365, 120 en el NO y 93 en el N. Rosario/12 dialogó con Jean Escobar, el subdirector de la oficina que
dirige Gabriela Estrella y con María Flor Abella, asesora técnica en los distintos programas quienes plantean que además de la recepción de las inquietudes de las personas que se acercan se realiza un trabajo de relevamiento, a través de la figura del relacionador de empresas, para conocer la oferta que en puestos de trabajo existe en ese momento o puede abrirse potencialmente en un lapso próximo. De ahí en más, todo pasa a formar parte de una base de datos que permite conocer las características que deben reunir los trabajadores que más se necesitan, las de la oferta laboral y las posibilidades de que pueda producirse la tan deseada intermediación laboral con vistas a la
inserción en un puesto de trabajo.
Las entrevistas con los interesados que se presentan, explican Escobar y Abella, sirven para que esa persona deje sus antecedentes, el recorrido laboral que tuvo posibilidades de hacer o no y se detecten las carencias formativas o del conocimiento básico acerca de cómo presentar la herramienta formal que supone un currículum. En el distrito Oeste, de las 365 personas que se acercaron, 288, es decir un 79 por ciento se inscribieron en cursos de capacitación, y sólo 28 personas, que representan un 8 por ciento pudieron ser seleccionadas para una intermediación laboral.
Las entrevistas son útiles para la derivación hacia la capacitación en oficios, una actividad para lo que se cuenta con apoyo del Ministerio de Trabajo de la Nación en algunos casos, y en otros se trata de iniciativas municipales. De todos modos, el porcentaje de inscriptos para los cursos que comenzarán en agosto aparece como interesante y en esta instancia se prepararán para trabajar en panificación, pastelería y confitería, para desempeñarse como auxiliar de cocina, en electricidad básica, en computación y en herrería. En otros momentos y también a través de convenios con gremios, la oferta capacitadora se extiende hacia los rubros del calzado, la construcción, la metalurgia, la mecánica en distintas especialidad y en varias más.
La debilidad de la iniciativa que describen Escobar y Abella y que resulta atractiva cuando la falta de trabajo, de cultura y experiencia laboral pueden señalarse como el mal de los males que conduce a tantas otras pandemias sociales , está ligada a la falta de trabajo para la población económicamente activa. Así cuando llega una empresa y pide un perfil determinado de empleado, se recurre a la base de datos para realizar la conexión. "Este es el mayor déficit de nuestra tarea, apenas a un 10 por ciento de quienes se presentan les podemos dar una
respuesta desde el punto de vista de la intermediación, poder derivarlo a una entrevista de trabajo para que conozca qué ofrece la empresa y esta última decidirá de acuerdo a quienes se presenten. En este momento, en estos últimos 3 o 4 meses, bajó mucho la cantidad de pedidos por parte de las distintas firmas, la actividad económica en el segundo trimestre del año estuvo bastante quieta y los empresarios se retrajeron en la posibilidad de tomar más gente".
¿Cuál es el perfil de quienes se acercan a buscar un trabajo, además del hecho en común de no tenerlo?, preguntó este diario a Escobar y Abella.
En la mayoría de los distritos se acercaron más hombres que mujeres, un dato que llama la atención porque hasta el año pasado había sido a la inversa. En el Distrito Oeste, de las 395 personas que concurrieron a consultar, el 70 por ciento son hombres y el 30 mujeres. También hay otro dato diferenciador de años anteriores, la mayoría de las entrevistas se hicieron con personas que hasta hace poco estuvieron ocupadas, y que por la crisis económica en general,
fueron despedidos o sufrieron reducción en sus jornadas de trabajo. Mientras tanto, los datos relacionados con la composición por grupos etáreos, señalan que el 47 por ciento va entre los 20 y los 29 años, la edad considerada central, el 22 por ciento se ubicó entre los 30 y 39 años, el 14 por ciento entre los 40 y 49 años, el 10 por ciento entre los 16 y los 19, y el 7 por ciento restante está compuesto por personas de entre 50 y 59 años. Muchos hombres estuvieron trabajando en el rubro de la construcción que sufrió un cimbronazo importante en
los últimos tiempos, en tanto para las mujeres, venían con una experiencia importante de trabajo en comercio. En cuanto a los niveles educativos, siempre en el distrito Oeste, hay un 37 por ciento de personas con el secundario completo y un 28 por ciento con primario completo, dos datos que hablan de un perfil distinto al que recibíamos otros años: quienes más se presentaron en esta búsqueda mostraron una actitud activa y a la vez que venían de mejores posibilidades formativas que quienes lo hacían en años anteriores, lo que habla no sólo de la retracción económica, sino de un aumento del desempleo. En definitiva, el perfil de quienes se acercaron a los distritos o al Servicio Municipal de Empleo que funciona en el 4º piso del edificio que también ocupa el Correo Argentino, con entrada por el 856 de calle Buenos Aires, fue en lo que va de 2009 de mayor calificación en oficios en relación con ciclos anteriores.
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