El anuncio del Plan Estratégico Agroalimentario por parte del gobierno nacional ha generado un intenso debate político a lo largo de todo el país. Acostumbrados a mirar naciones que proyectan sus economías a largo plazo el, Plan Estratégico anunciado provocó sorpresa por las metas programadas para la próxima década relativo al desarrollo agroproductivo argentino. La presidenta Cristina Fernández a principio de semana presentó las conclusiones del Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial 2020. Fue en Tecnópolis, ante un auditorio con representantes empresarios, productores, cooperativistas y varios gobernadores. La Jefa de Estado afirmó que en los próximos diez años el país alcanzará una producción de más de 160 millones de toneladas de granos haciendo hincapié en la "industrialización de la ruralidad". Agregando dinamismo a las cadenas de valor vinculadas a la materia prima generada en el país. "Antes se creía que era mejor lo de afuera que nuestra propia producción. Debemos terminar con esa subordinación cultural que ponía la mirada en lo de afuera. Todo esto que estamos presentando acá lo estamos haciendo nosotros, con nuestros recursos", afirmó la presidenta.

Muchas son las preguntas cuyas respuestas estarán plasmadas en la política de acción con medidas concretas para la puesta en funcionamiento del Plan Agroalimentario. ¿Qué sucede con la Soberanía Alimentaria?. El diseño de la ampliación de la frontera productiva, y la actual, ¿serán afectadas a la aplicación políticas de sustentabilidad y sostenibilidad del medioambiente y la salud de los argentinos?. La expansión y mayor producción agrícola ¿prevé otorgarle mayor dignidad a los obreros del sector? ¿Cómo articulará el capital industrial en el proyecto Estratégico en relación a la puesta en valor de la materia prima argentina?

Rosario/12 consultó a Gustavo Sanmiguel, Decano de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Rosario y al ingeniero Guillermo Montero, Decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la misma casa de estudios. Ambos remarcaron la importancia de haber sido convocados. No sólo estas facultades de Rosario sino las 53 involucradas en el aporte científico y técnico﷓teórico. Son casi veinte los expertos coordinadores de grupos de investigación de universidades santafesinas que están directamente involucrados en el asesoramiento de las cadenas de valor láctea y soja.

-¿Cuál es el aporte crítico de la UNR al Plan Agroalimentario respecto al modelo productivo de hoy?

-Nos parece estratégico ampliar la frontera y agregar valor a cada una de las cadenas productivas. A nosotros como tecnólogos, a las Universidades nos queda otro desafío que es agregar valor a los procesos productivos. Nos vamos a cuestionar de cómo estamos trabajando hoy o no?. Creemos que hay que cuestionarse que estamos haciendo en la pampa húmeda y que hay que reflexionar sobre ello sumar ideas superadoras y una de ellas es la aplicación del pastoreo.

-¿Cuál es la línea superadora al modelo de sojización actual?

-Después de 2020 hay que seguir produciendo. Queremos que nuestros nietos puedan seguir produciendo. Queremos seguir teniendo pampa húmeda siempre. Algunas de las claves es mantener y promover la biodiversidad en las áreas de cultivos, regular el uso de productos químicos en las zonas próximas a los pueblos.

¿Qué haremos con esa situación? Se pregunta Montero y revela una de las ideas sobre la que están trabajando para aplicar en el Campo Experimental del a Universidad y también trasladar a cada pueblo lindero a campos productivos que es el blindaje de los pueblos con cortinas forestales para evitar que los agrotóxicos lleguen a los pueblos o ciudades. El Ingeniero reconoce que seguir con éste modelo sin cambios termina por destinar mayores partidas a políticas de salud por el impacto sobre la población. Por ellos dice claramente que "será determinante diversificar la producción agrícola, promover mayores niveles de biodiversidad en los agroecosistemas, producir un reordenamiento territorial de las áreas productivas, reforestar y diseñar los bordes para proteger la salud" y destaca que "será fundamental volver a explotar los beneficios del pastoreo".

-Hay dos aspectos del PEA que se destacan. La proyección y la construcción amplia y colectiva. ¿Cuál es la opinión de la Universidad de Rosario?

-Es histórico lo que ha sucedido en ésta face del Plan porque los expertos han sido convocados directamente a través de las Universidades y también a todos los que trabajan en el Senasa, INTA e INTI y los Ministerios de la Producción. Montero finaliza la respuesta exclamando: "por fin nos tienen en cuenta. Nos escuchan!"- responde el Decano Sanmiguel.

Sanmiguel comenta que el Ministro de Nación prometió apoyo para que la Universidad de Rosario pueda construir Módulos demostrativos para dar cuenta que en la zona no es todo soja sino que hay otras posibilidades como la producción de conejos, de porcinos, lanares y demás alternativas a prácticas nocivas. El Decano agronómico suma y pone en la mesa la posibilidad de pensar en agricultura familiar y orgánica en otras escalas y cuentas que cada Facultad recibió 250 mil pesos para proyectos vinculados a la producción de conocimiento. Por ejemplo el tambo experimental o la compra de material teórico específico para el PEA.