Santa Fe tiene una tasa de mortalidad materna (mujeres que mueren durante el embarazo, parto o puerperio) de 3,5 por cada 10.000 nacidos vivos, un índice superior al de Córdoba (1,4), la provincia de Buenos Aires (2,5) o Neuquén (1,9). Según las mismas estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación, el porcentaje de bebés cuyas madres tienen menos de de 19 años también es mayor en Santa Fe. Con estos números en la mano, la diputada provincial del Partido Socialista, Lucrecia Aranda, cuestionó al gobierno de Jorge Obeid y relativizó su accionar para cumplir con las "metas del milenio", que presentó en abril pasado. "El gobierno provincial asume compromisos mentirosos, porque no hace nada para atacar las causas de la muerte materna", afirmó la legisladora que presentó diversos proyectos sobre salud de las mujeres en la Cámara baja provincial.

Según el compromiso internacional de las metas del milenio, que incluye la reducción de las dos terceras partes de muertes maternas, los puntos que los Estados deben abordar son "la planificación familiar para la prevención del embarazo no deseado, el manejo apropiado del embarazo de alto riesgo (diabetes, hipertensión y anemia), la provisión de abortos seguros y el tratamiento de sus complicaciones cuando han sido realizados en condiciones riesgosas", así como "el mejoramiento de los estándares y prácticas de personal calificado para el manejo del parto".

"Estos son acuerdos internacioanles, pero sabemos que la provincia de Santa Fe no hace absolutamente nada, ninguna de estas cosas. No hay educación sexual, hay una ley de anticoncepción quirúrgica que no se cumple, el programa de salud reproductiva tiene graves problemas en su aplicación, ya que el presupuesto provincial destinado a este programa es nulo", enumeró la legisladora, quien apuntó: "Todos los anticoncpetivos vienen de la Nación y no hay ninguna campaña, talleres, asesoramiento, sensibilización, ninguna acción de las que prevé la ley. Por otro lado, es comentario muy extendido que muchos métodos anticonceptivos se vencen porque no se utilizan. Tampoco hay una preocupación por aumentar la cobertura de los servicios de ginecología y obstetricia".

Aranda también puntualizó que la tasa de mortalidad materna de 3,5 cada 10.000 nacidos vivos en Santa Fe "esconde profundas asimetrías al interior de la provincia, donde los departamentos con mayor porcentaje de población con necesidades básicas insatisfechas, como 9 de Julio, Vera o Garay, tienen tasas de mortalidad materna que duplican o triplican la del departamento La Capital, por ejemplo".

Según la Organización Mundial de la Salud, la defunción materna es "la muerte de una mujer mientras está embarazada o dentro de los cuarenta y dos días siguientes a la terminación del embarazo, independientemente de la duración o sitio del mismo, debido a cualquier causa relacionada con o agravada por el embarazo mismo o su atención, pero no por causas accidentales o incidentales". Es reconocido por ese organismo, que la muerte materna guarda relación directa con la pobreza y la inequidad social. "La OMS calcula que cada año se producen en el mundo 600.000 muertes de mujeres gestantes (esto equivale a casi una por minuto). De estas muertes, el 99,6 % se producen en los países en desarrollo", explicó Aranda. Agregó que la mayor disparidad entre países desarrollados y en desarrollo en cuanto a índices sanitarios se observa en las razones de la mortalidad materna. Las diferencias del riesgo acumulado son tan grandes, que las gestantes del Africa subsahariana tienen 1 en 16 posibilidades de morir, mientras en América Latina ese índice es de 1 en 160. En cambio, las europeas sólo tienen 1 posibilidad en 2.400 y el riesgo de morir para las gestantes es de apenas 1 en 7.700 en Canadá.

Pero no se trata sólo de muerte. Por cada mujer que pierde la vida por complicaciones del embarazo, parto o posparto hay entre 30 y 100 que sufren alguna enfermedad por estos mismos motivos. "Argentina firmó un compromiso fortísimo para 2015. La provincia dice haberlo suscripto, pero no avanza más allá", enfatizó la legisladora.