Rosario y Rafaela son dos ciudades de la provincia de Santa Fe por cierto asimétricas, en lo que respecta a volúmenes productivos, presupuestos municipales y densidad demográfica. Pero tienen muchas más similitudes si se las compara desde el punto de vista del crecimiento, el desarrollo local y -sobre todo- los estándares de calidad de gestión. No en vano, ambas han recibido premios nacionales e internacionales en este aspecto. Muchos de estos datos se reflejan en el trabajo de una consultora rosarina (el Programa de Investigación en Opinión Pública del Centro de Estudios de la Universidad Abierta Latinoamericana- UAI), que sin que fuera encargado por ninguna de las dos administraciones, midió diversos aspectos comparativas de estas dos ciudades gobernadas por el socialista Miguel Lifschitz y el peronista Omar Perotti, respectivamente.

La búsqueda de la consultora pasó por comparar a intendentes entre sí, con la particularidad de que es sabido de antemano que se trata de dos administraciones que, en general, son vistas como muy pujantes y beneficiadas por el modelo económico. En lo que respecta a porcentajes, el trabajo de la UAI señala que la administración de Lifschitz "goza de una calificación neta de casi el 50 por ciento; mientras que la de Perotti en Rafaela pasa los 60 puntos".

Discriminados estos números se apunta que respecto de la gestión del rosarino, un 59,8 por ciento de los consultados la consideró positiva; un 23,8 por ciento de regular, y un 12,2 por ciento opinó que es mala. Un 17 por ciento opinó que la gestión de Lifschitz es muy buena, en tanto que el 42,8 por ciento sostuvo que es buena. Por el contrario, el 23,8 por ciento cree que la administración socialista es regular, un 4,7 por ciento que es mala y un 7,4 por ciento que es muy mala.

En el caso del intendente rafaelino, obtiene un 23 por ciento de opiniones muy buenas respecto de la marcha de su administración, al tiempo que un 47,4 por ciento la define como buena, lo que le da varios puntos de ventaja sobre su par de Rosario. Sólo el 1,6 por ciento de los consultados sostuvo que el actual mandato de Perotti es muy malo, y un 5 por ciento subrayó que es regular. En tanto, el 21,4 por ciento poderó su gestión como regular.

En el trabajo de esta consultoría, se apuntó además que "aunque las similitudes podrían parecer muchas, algunos observadores destacaron una de las más notorias diferencias respecto del tema administrativo: Mientras Rosario arrastra un déficit presupuestario desde hace varios años; la ciudad de Rafaela está más en sintonía con las políticas pro superávit del gobierno nacional". Asimismo, hay observaciones respecto de las políticas activas en el ámbito productivo donde -en el caso rosarino, por ejemplo- se denota una desaceleración del boom de la construcción que ha repercutido negativamente en las últimas cifras del desempleo de esta ciudad y la zona.

El informe se pregunta si se trata de dos modelos diferentes, dos estilos de conducción, o quizás "se trate simplemente de los verdaderos alcances de las estrategias, en la que pueden prevalecer las políticas públicas".