Chiara Páez tenía 14 años recién cumplidos, cursaba tercero de secundaria en la escuela Nuestra Señora de la Misericordia, de Rufino donde nació , y jugaba al hockey desde pequeña. En octubre pasado se puso de novia con Manuel, de 16 años. La noche del sábado, la jovencita salió de su casa porque se encontraría con unas amigas, pero nunca llegó a verlas. El último contacto de la familia con ella fue a la 1.30 del domingo. Esa misma madrugada, alrededor de las 5.30 su madre denunció que la chica no había vuelto a casa, y por la tarde entre 500 y 600 vecinos salieron a las calles a hacer rastrillajes en diferentes zonas. Cuando la búsqueda se tornó desesperada, su novio "no demostró sentimientos". Los investigadores pidieron colaboración a la Brigada Perros de Rosario, y pocas horas después el rastreo de los canes los llevó a la casa del chico: en el patio de la vivienda de San Martín al 800, donde funciona un taller de herrería de su abuelo materno, estaba enterrado el cuerpo de Chiara. Fue "asesinada a golpes y estaba embarazada", indicó el fiscal Mauricio Clavero, quien aclaró que fue "enterrada sin vida". El adolescente acusado, además de su madre, la pareja de ésta y sus abuelos, están detenidos por el homicidio. Hoy, a las 19, desde la plaza Sarmiento, se realizará una marcha para pedir justicia.

Rufino es una ciudad de menos de veinte mil habitantes, ubicada 268 kilómetros al sudoeste de Rosario. Es la misma localidad que se conmocionó el 20 de mayo de 2000, cuando fue encontrado el cuerpo sin vida de Natalia Fraticelli, de 15 años, hija del entonces juez penal Carlos Fraticelli. Además, ayer, el caso fue comparado con el de Paula Perassi, la mujer de 34 años desaparecida en San Lorenzo desde septiembre de 2011. Ella también estaba embarazada y la sospecha de la familia es que murió tras un aborto clandestino que le habrían obligado a realizarse. Su cuerpo aún no fue hallado.

Ayer, a pocos días de cumplirse 15 años desde el caso Fraticelli, otro crimen sacudió a la localidad cercana a Venado Tuerto. Chiara, la jovencita a la que se buscaba desde hacía unas horas, fue encontrada enterrada, en posición fetal, en un pozo de 80 centímetros cavado en el patio de la casa de su novio, de apenas 16 años. La autopsia arrojó que la mayoría de los golpes de puño y patadas que recibió se centró en la parte superior del cuerpo, sobre todo en la cabeza y el rostro. También tenía "un pequeño corte en el cuello".

En medio del dolor, Fabio Páez, el papá de la nena habló con Rosario/12. "Es una locura de una familia completa. Esto no lo hizo él solo, bajo ningún punto de vista. Mi hija medía 1,70 metro, pesaba más de 70 kilos y enterrarla de la manera que lo hicieron, después acomodar la escena y hacer cosas para despistar, no lo pudo haber hecho solo", dijo el hombre sobre el joven, que según se indicó es de contextura pequeña. Al mismo tiempo, negó que el acusado haya confesado el hecho antes del hallazgo del cuerpo. "Se estaban haciendo rastrillajes cuando llegó la Brigada de Perros de Rosario y ahí fue cuando se descubrió todo".

Fabio relató que su ex esposa llamó a la familia del novio de Chiara alrededor de las 3 de la madrugada del domingo, para ver si sabían algo, y no sospechó nada. "Y estaba enterrada en su casa", lamentó sobre lo más tarde supo.

"Mi hija cumplió 14 años el miércoles pasado, estudiaba, jugaba al hockey desde los seis años, era su pasión; iba a la iglesia, colaboraba con chicos discapacitados. Y desde este noviazgo nunca tuvimos dudas, jamás nos imaginamos nada. Cursaba un embarazo reciente. Yo estoy separado de la madre de Chiara, pero ella ya lo sabía desde hacía unos días. No teníamos dudas sobre el chico, y ese es el tema que más nos choca, porque se llevaban bien", dijo el hombre. "Es macabro lo que hicieron: enterrarla y todo lo que hicieron después de golpearla es terrible", sollozó.

Temprano, el fiscal de Venado Tuerto Mauricio Clavero, quien tiene a cargo la investigación de los adultos involucrados en el hecho, dijo que "los familiares de la víctima confirmaron que estaba embarazada"; y más tarde ese dato fue ratificado por la autopsia realizada en Venado Tuerto. El investigador habló de varias hipótesis sobre el móvil del crimen. "Se van a ir descartando en la medida que avance la investigación con respecto a este hecho", dijo. Si bien la primera versión que cobró fuerza fue que el chico se había enterado del embarazo reciente de Chiara, más tarde se indicó que tanto él como su familia ya lo sabían desde hacía unos días.

El fiscal detalló que cuando lo encontraron "el cuerpo estaba en posición fetal, en un pozo de aproximadamente 80 centímetros en el patio de la casa de su novio, pozo que había sido cubierto meticulosamente con chatarrería y elementos que había en el patio".

Por su parte, el subsecretario de protección civil de la provincia, Antonio Moyano, dijo a medios radiales que la investigación se orientó hacia el novio de Chiara por su actitud a la hora de ser entrevistado. "Conversamos con el fiscal sobre el comportamiento que había tenido, una conducta psicótica, no mostraba sentimientos y eso nos hizo dudar", dijo. "Cuando se hizo el cerrojo sobre la manzana, el chico se quebró".

La situación del acusado quedó en manos del juez de menores de Venado Tuerto, Javier Prado, luego de que su padre que es sargento de la policía provincial lo entregara en el Centro de Justicia Penal de Rufino. En tanto, los adultos serán acusados por el fiscal Clavero, y la jueza que estará a cargo de la audiencia imputativa es Lorena Garini.

Ayer por la tarde, desde el Ministerio Público de la Acusación se indicó que al mediodía se realizó una inspección ocular en la vivienda en la que fue encontrada Chiara. El fiscal Clavero señaló que allí se secuestraron "elementos que serán fundamentales para el esclarecimiento del hecho"; además de "ropa con sangre de la víctima y elementos que serían parte de la comisión" del crimen.