Con la intención de paliar todas las formas de discriminación contra la mujer en el país, la diputada nacional por el socialismo, Silvia Augsburger, tomó la iniciativa para lograr que la Argentina finalmente ratifique el Protocolo Facultativo de la Convención contra todas las Formas de Discriminación hacia la Mujer. Este Protocolo fue aprobado por Naciones Unidas en 1999 y ratificado por 77 países en marzo de este año, siendo Argentina el único país del Mercosur que no lo hizo. Al respecto, la legisladora consideró esta demora como "inexplicable", y declaró que la ratificación de este Protocolo "significa acercar los derechos que declamamos, que están establecidos y garantizados en la Constitución, a la realidad cotidiana de las mujeres". El proyecto de ratificación ya tiene la media sanción en el Senado, por lo que Augsburger tiene la esperanza de que el Protocolo se ratifique antes de fin de año.

La diputada socialista explicó que la Convención "establece una serie de derechos en lo que refiere a una igualdad de oportunidades e igualdad de trato para las mujeres en la Argentina", y agregó que esta ratificación también "significa la posibilidad de, frente a la violación de los derechos establecidos en la Convención, poder acceder a un espacio internacional, tanto para denunciarlos como para que ese comité investigue en el país la violación al derecho que está garantizado".

En este sentido, explicó que "se habilita una instancia de denuncia cuando ese derecho garantizado en la Constitución y en la Convención, es violado en Argentina, y el espacio de la justicia argentina no ha respondido favorablemente a resolver esa situación de violación del derecho".

Así, entre las formas más evidentes de discriminación cotidiana hacia la mujer en el país, la legisladora encontró que "las mujeres ganan un 30% menos de salario que los varones, la violencia contra la mujer que provoca consecuencias en la salud física y psíquica de muchas mujeres", y destacó que "la más terrible violación de derechos humanos para la mujer en la Argentina es que cada tres días se muere una mujer, siempre sana, siempre joven y siempre pobre, como consecuencia de un aborto realizado en condiciones inseguras".

En relación a esta problemática, aseguró que "esas muertes son todas evitables con educación sexual, con acceso a métodos anticonceptivos, y con la modificación de la ley penal, siempre en relación a la penalización de la interrupción voluntaria del embarazo".

Por otra parte, respecto de las medidas que establece la Convención para paliar la discriminación hacia la mujer, Augsburguer explicó que "básicamente se llaman de acción positiva, o de discriminación positiva, que están establecidas en la Constitución", y ejemplificó: "Frente a la no participación en forma igualitaria de mujeres en el espacio político, se ha establecido en el año '91 la cuota, que establece que al menos el 30% de los espacios espectables en la lista de candidatos, deben ser cubiertos por mujeres".

Cabe señalar que este Protocolo tiene otros tratados de derechos humanos, de los que Argentina ha aprobado tres, e "inexplicablemente a este aún no lo ha ratificado", señaló la legisladora.

Con este fin, hace dos semanas se reunió con la presidenta de la Internacional Socialista de Mujeres, Pía Locateli, la presidenta de la Comisión de Familia de la Cámara de Diputados, Juliana Di Tullio, y el presidente del bloque oficialista Agustín Rossi, "que es el que tiene la mayoría para habilitar este tratamiento", destacó.

Así, en relación a las posibilidades de aprobación del proyecto, la legisladora aseguró que en esa reunión "se comprometieron con que esto iba a ser aprobado inmediatamente después de que lo aprobara el Senado".

Informe: Paula Kearney