El 10 de octubre de 1999 una columna de simpatizantes peronistas circulaba por el barrio Cabaña Leiva, de la ciudad de Santa Fe, cuando una bomba de estruendo cayó dentro de la caja del camión volcador que conducía Miguel Román. Hubo una explosión y cuatro personas quedaron atrapadas. Entre ellas estaba uno de los hijos de Román, Ezequiel de 17 años, quien murió a causa de la quemaduras. Su padre reclamó al Partido Justicialista 130.000 pesos, que fue acordado extrajudicialmente. La cifra debió ser depositada el 11 de julio pasado pero no se cumplió el acuerdo. El Tribunal de Responsabilidad Extracontractual N° 1, fijó para marzo de 2008 una nueva audiencia. Mientras tanto, el presidente del PJ, Norberto Nicotra, recibió una amenaza telefónica en su casa de Rosario y responsabilizó al padre de la víctima como autor de la llamada. Nicotra reconoció el incumplimiento del preacuerdo, pero aclaró que el partido es "una asociación civil sin fines de lucro" que no puede afrontar semejante monto.