Rosario vivió ayer una verdadera jornada veraniega: el termómetro alcanzó por la tarde los 30 grados, lo que motivó que bastante gente se animara a acercarse al río a tomar sol, donde se encontró con un escaso nivel del Paraná, mostrando playas anchas y embarradas. El tercer elemento tampoco fue desconocido: un gran congestionamiento de tránsito fruto de una protesta de vecinos de barrio Godoy que cortaron la avenida de Circunvalación a la altura de Rivarola donde hubo poco suministro de agua potable.