Un fantasma recorrió ayer los medios de comunicación. Yolanda, dicen que se llama, y también que deambula por el Palacio Municipal, donde hace muchos años fue telefonista. La noticia surgió del relato de un agente de tránsito, Lucio Montenegro, quien contó que "una mujer sin rostro" se le había aparecido en un baño del edificio de Buenos Aires y Santa Fe, para pedirle que dejaran las luces prendidas por la noche. El hombre seguía asustado tras la aparición, y prometió no volver a ese baño nunca más. El revuelo fue tal que los periodistas le preguntaron al propio Miguel Lischitz. Entre sonrisas, el intendente dijo que nunca vio al supuesto fantasma, pero "la leyenda existe". Y hasta se permitió un "pero que los hay, los hay".