Cuando Yolanda Rivero de Greco vio por televisión que mostraban su ficha de trabajo en la Municipalidad, y aseguraban que ella era el fantasma, se lo tomó a risa. No había estado el 20 de junio en el baño del Palacio de los Leones, así que no tenía dudas. "Quieren hacerme un honor en vida", dijo la mujer de 82 años que fue telefonista en la Municipalidad entre 1948 y 1983. No es un nombre tan común: está segura de ser la única que atendió los teléfonos en el Palacio de los Leones en esa época. En su familia primó el humor. "A lo mejor extraño tanto que cada tanto me doy una vuelta", bromeó la jubilada con su hijo, que es empleado municipal. Ayer, Andrea --la nuera de Yolanda-- aclaró en el programa Alta Fidelidad, de Radio 2, que su suegra vive, es "muy buena" y no es ningún fantasma.