Mujeres de la asociación civil Madres Solidarias de Santa Fe se comieron un plantón el miércoles en la Casa Gris. Antonio Bonfatti no las atendió, tal como querían, para pedir ayuda estatal para costear un tratamiento contra las adicciones que ya logró recuperar a unos cuarenta jóvenes en la capital provincial. Entonces, una de ellas, Norma Castaño, advirtió: "Si Bonfatti no me atiende la semana que viene, me prendo fuego frente a la Casa de Gobierno. Ya no tengo nada que perder". La mujer que denunció la complicidad del ex jefe de Policía, Hugo Tognoli, con narcotraficantes, interpretó que la indiferencia del gobernador para con ella es "un castigo porque me culpan por ese caso, pero yo les avisé a él y a Binner quién era el jefe de policía que ellos habían nombrado".