Hacía algún tiempo que no se veían vecinos arremetiendo de manera espontánea contra un búnker de drogas. Pero el megaoperativo que fuerzas federales desplegaron el miércoles reanimó ese temperamento, y ayer en Uruguay al 8200 la escena se repitió. Una precaria construcción que había sido allanada anteayer por Gendarmería, y otras veces anteriormente, fue derribada por un tropel de habitantes de ese arrabal de zona oeste, junto al barrio Los Humitos. "Lo voltearon varias veces, pero siempre volvía a funcionar. Los soldaditos vinieron hoy (por ayer) y con amenazas dijeron que lo iban a rearmar en seguida y que mañana (por hoy) ya iban a estar vendiendo", explicaron los más decididos a tomar cartas en el asunto. El bunker cedió a las mazas, picos y martillos, a pesar de sus losas y su puerta reforzada. "No se puede vivir con esto acá, porque andan a los tiros", dijo una señora ante las cámaras de TV.