Los agentes que antenoche salían de la subcomisaría 2ª, en el barrio Nuevo Alberdi, tras cumplir su turno de guardia, chocaron en la puerta con un joven que entró a la carrera y pidiendo auxilio. Detrás, lo corría un grupo de vecinos furiosos, que acusaba al fugitivo de haber intentado robarle la moto a un hombre, un rato antes en Pasaje 1349 al 3100. Entre los vengadores estaba el dueño del vehículo, magullado por golpes que intercambió con el delincuente, hasta que testigos del robo intervinieron y pusieron en fuga al ladrón. El perseguido, de 26 años de edad, entró raudo al interior de la seccional, y allí mismo quedó detenido e imputado de los delitos de tentativa de robo y lesiones. Eligió eso antes de que sus perseguidores le dieran alcance para hacer justicia por mano propia. "Tuvo miedo de que lo lincharan", contó un vocero de la Unidad Regional II.