PIRULO
Un hombre incendió su propia moto, ayer de madrugada, cuando los inspectores que lo detuvieron en Mitre y Zeballos le comunicaron que el vehículo quedaba secuestrado y con destino de corralón municipal. El alcoholímetro acababa de marcarle al motociclista que tenía 2.66 gramos de alcohol en sangre. Bastante más que el máximo permitido. Entonces sobrevino la inesperada reacción. El fuego inutilizó el rodado ante el estupor de los inspectores. Y el motociclista infractor fue llevado a la comisaría 2ª en calidad de demorado. Fue la singular anécdota de una noche agitada en el que los sabuesos de Tránsito remitieron 41 vehículos al corralón, y la moto quemada también, aunque ya inservible.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux