"Los médicos somos absolutamente ignorantes: el saber del cannabis no lo tenemos nosotros, lo tienen los pacientes. Por primera vez, se invierte la relación médico-paciente, en la que tradicionalmente el primero tiene el saber-poder y el segundo es un ser pasivo. El caso de Naira, una nena con epilepsia, me llamó la atención. Mejoraba día a día hasta que la madre me confesó que le estaba dando aceite de marihuana. Ante esa evidencia tenía dos opciones: O negaba lo que estaba pasando y le decía que no la podía seguir atendiendo; o decidía acompañarla y ver qué pasaba con esta droga que estaba dando resultados muy positivos".

(Declaraciones del doctor Carlos Magdalena, jefe de Neurología del Hospital de Niños Gutiérrez de Buenos Aires, en su disertación en el Hospital de Niños O. Alassia de Santa Fe)