Martes, 12 de junio de 2012 | Hoy
PSICOLOGíA › BONFATTI PUSO EN FUNCIONES AL NUEVO MINISTRO DE SEGURIDAD DE LA PROVINCIA
"Nunca nos regalaron nada. Todo nos costó y nos sigue costando", dijo Lamberto tras jurar como ministro. "Debemos volver a la Santa Fe de la paz y la convivencia", remarcó. "Es un amigo desde hace 40 años", lo presentó el gobernador.
Por Juan Carlos Tizziani
Desde Santa Fe
Tres hechos políticos coincidieron ayer en la jura del nuevo ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, en la Casa Gris. La concurrencia del acto más de 300 personas, en su mayoría funcionarios que colmó el salón Blanco y aplaudió de pie a Lamberto, apenas asomó en la puerta y al finalizar su discurso. Los seis meses de gestión de Antonio Bonfatti, que el gobernador se encargó de recordar en el tono afectuoso con que recibió a su ministro ("un amigo desde hace 40 años", lo llamó). Y la metáfora que Lamberto dedicó al desafío que le espera. "Todo el mundo me dice en estos días: 'Recibiste un fierro caliente'. Es probable, nosotros siempre tuvimos un fierro caliente porque llegamos (al poder) con sacrificio, nunca nos regalaron nada. Todo nos costó y nos sigue costando".
Más tarde, en una ronda de periodistas, le volvieron a preguntar si el Ministerio de Seguridad era "un fierro caliente", como dijo en su mensaje. "Yo creo que los que estamos en la vida pública vivimos con fierros calientes, a veces más calientes que otros. Son compromisos de vida", dijo. "Si quisimos ganar y llegar a la gobernación es porque creemos que hace falta transformar la provincia en todas sus áreas. En algunas, lo hemos logrado. En otras, estamos en vías de transformaciones importantes. Pero hay otras, en las que tenemos que dar un salto: en Seguridad, estamos en ese rumbo, lo que se ha hecho en estos meses es importante porque se ha marcado una proa hacia dónde quiere ir y alguien tiene dirigir ese proceso. He sido convocado y lo asumo como lo he asumido toda la vida, con responsabilidad y dedicación", respondió Lamberto.
Rodeado por su gabinete, Bonfatti recibió a Lamberto como "nuestro querido amigo de tantos años" y "en un día particular porque hoy se cumplen exactamente seis meses desde que asumimos el nuevo gobierno", afirmó.
Bonfatti calificó a la inseguridad como "un síntoma del malestar social" y pidió un tratamiento responsable, desde los tres poderes del Estado. "Necesitamos mucho más diálogo entre nosotros, más respeto, poner los problemas sobre la mesa y tratar de encontrar respuesta a este síntoma que es la violencia", dijo. "Ese será nuestro compromiso".
"El problema es complejo", afirmó el mandatario. "A veces creemos que se resuelve únicamente con la policía, y nos equivocamos". Y prometió que su gobierno "será implacable con el narcotráfico" y "la corrupción".
En su primer discurso, Lamberto comenzó a desgranar definiciones:
* La política de seguridad. "La define el gobernador, quien tiene una especial obsesión por el tema desde que asumió en la Casa Gris y la considera una prioridad. Necesitamos que la ciudadanía viva segura, con tranquilidad, como siempre se vivió en esta provincia. Debemos volver a la Santa Fe de la paz, de la tranquilidad, de la convivencia y la solidaridad".
* El contexto nacional. "El avance de los delitos, de las bandas, del narcotráfico, obligará a coordinar esfuerzos entre la Nación, la provincia y los municipio y entre fuerzas".
* El diálogo con la sociedad. "La política de seguridad nunca puede ser ajena a una política comunitaria. Hay que escuchar a la sociedad, hablar con ella, con el vecino, con las organizaciones, que tienen mucho para decir porque son los que sufren los problemas a diario".
* La relación con la justicia. "Hay que tener un diálogo con la justicia. No hay política de seguridad si no tenemos una Justicia que actúe en tiempo real, garantizando los derechos, pero que determine en momento oportuno cuándo una persona es imputable o cuándo es culpable. La justicia escrita, inquisitiva, forma parte del pasado, y todos tenemos la obligación de poner en marcha el Código de Procedimiento Penal que permita la otra cara de la seguridad, que es que no haya impunidad".
* Una policía honesta. "Yo siempre he sido profundamente respetuoso de la fuerza policial. Creo que es una actividad noble, sacrificada y de clara vocación de servicio y así lo entiende la comunidad. Necesitamos una policía mßs respetada, valorada y jerarquizada por la comunidad y para eso debe ser eficiente, profesional y honesta. Esto es fundamental para la convivencia con los ciudadanos. Hay que volver al vínculo de solidaridad entre la fuerza y la comunidad y tenemos confianza que lo vamos a lograr".
* Narcotráfico y trata de personas. "Vamos a ser implacables con el narcotráfico. La droga es un flagelo que corroe a la juventud y a la familia. Hay que terminar con la trata de personas, que es una forma de degradación, especialmente a las mujeres y a los niños; y es fundamental que haya una Fuerza conducida verticalmente, pero absolutamente compenetrada con el poder político: la profesionalidad sirve, pero la mirada global de la política forma parte de un proyecto político que es insoslayable desde una medida de seguridad".
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.