Después de más de 26 años de lucha por verdad y justicia llevada adelante por los Organismos de Derechos Humanos y de un reclamo histórico referido a los sitios que fueron centros de la represión en nuestra región, se tuvo acceso al lugar ubicado en San Lorenzo y Dorrego donde funcionó el Servicio de Informaciones de la policía de Rosario, para convertir este lugar de detención donde transitó la tortura, los vejámenes, la desaparición y la muerte, en un espacio para la vida, fundamentado en la necesidad de instalarlo en un proyecto de reconstrucción de la experiencia histórico﷓política allí vivida y ser al mismo tiempo un instrumento de lucha contra el olvido y la impunidad.

Hemos transitado un camino de avances y retrocesos buscando la mejor estrategia para llevar adelante nuestro proyecto.

Realizamos actividades diversas para recolectar algunos fondos que nos permitiera el mínimo mantenimiento y, con gran esfuerzo, hemos tratado de abrir este ámbito al público que nos visita. Se han respetado las condiciones en que encontramos al C.P.M., por nuestra parte hemos tenido en cuenta los requisitos establecidos y dentro de nuestras módicas posibilidades hemos realizado tareas de limpieza e iluminación para que se pudiera recibir a visitantes. De ninguna manera se han borrado vestigios que puedan dar cuenta de la historia de horror que el terrorismo de Estado perpetuara en ese lugar. Nuestros hijos/as, esposos/as, hermanos/as, nuestros compañeros y compañeras sufrieron toda clase de vejaciones entre estas paredes y nuestro compromiso militante es mantener viva la memoria para que no haya ni olvido ni impunidad.

Es de conocimiento público los agravios recibidos hacia los compañeros que sostenemos este lugar tan caro a nuestra historia. Hemos dado a través de todos estos años, clara muestra de comportamientos éticos y coherentes, por eso consideramos importante dar a conocer a la opinión pública nuestra verdad. En momentos en que estamos a un paso que se inicien en Rosario los juicios por el genocidio cometido, no nos extrañan ni amilanan estas campañas de pretendido desprestigio, por eso invocamos a la unidad de quienes llevamos el dolor de las pérdidas y trabajamos desde siempre por la verdad, la justicia y la memoria.

* Elida Luna (Familiares de Desaparecidos y Detenidos por razones políticas), Mónica García (Liga Argentina por los Derechos del Hombre), Norma de Vermeulen (Madre de Plaza 25 de Mayo), entre otros.