Días atrás tomábamos conocimiento de un nuevo caso de discriminación por orientación sexual en el ámbito escolar. Fue en una escuela de Reconquista, pero lamentablemente no constituye un hecho aislado. Este suceso se suma a los muchos que conocemos día tras día, que revelan la persistencia de conductas discriminatorias hacia lesbianas, gays, bisexuales, travestis y transexuales que son víctimas no sólo de la falta de respeto por parte de sus compañeros, compañeras y docentes, sino de un sistema educativo que no los contiene y que no posee las herramientas necesarias para prevenir y evitar las violencias.

En todo el mundo, los gobiernos progresistas llevan adelante múltiples acciones para revertir esas situaciones, entendiendo que cada una y cada uno de nosotros somos seres singulares y diversos, iguales en dignidad, derechos y oportunidades.

Incluso estos mismos derechos consagran Convenciones y Tratados Internacionales de Derechos Humanos como la Convención Sobre los Derechos del Niño aprobada por la Asamblea de las Naciones Unidas en 1989. Con la llegada del gobierno progresista a Santa Fe somos muchas y muchos aquellos que comprendimos que un nuevo tiempo empezaba para nuestra provincia. Un tiempo de ampliación de derechos, de recuperación de los valores de la democracia y la igualdad. Y entendemos que han sido muchos los avances logrados en este poco tiempo.

Es por eso que esperábamos que ante cualquier hecho como el que presuntamente ha sucedido en Reconquista, en la cual la orientación sexual o la identidad y expresión de género de un niño o una niña pudiera constituir motivo de discriminación y menoscabo por parte de sus compañeros, el Ministerio a su cargo se pronunciara fuertemente y en un sentido unívoco: el de los derechos humanos y el de la dignidad de cada una de las santafesinas y santafesinos sin ningún tipo de distinción.

Esperábamos un mensaje claro y contundente: nunca más violencia y discriminación en las escuelas. Y luego de esperar más de una semana, de aguardar pacientemente un pronunciamiento, aún desconocemos cuál es la posición del Ministerio a su cargo.

Desde VOX Asociación Civil nos ponemos a su disposición para colaborar en las acciones que crea convenientes, en el convencimiento de que lo peor que nos puede pasar ante esta violencia es el silencio. Y con el norte del diálogo, es que también le solicitamos una entrevista por este medio.

*Presidente de VOX Asociación Civil.