OPINIóN › SIETE DIAS EN LA CIUDAD
La ciudad inaugura espacios sin circulación de vehículos a motor, propone un plan de bicicletas de alquiler e incorpora colectivos nuevos para que puedan subir pasajeros en sillas de ruedas. Pero aún debe solucionar la proliferación cotidiana de autos particulares y un proceso de repavimentación que tiene financiación pero no tiempos.
› Por Leo Ricciardino
Si hasta ahora ha dado resultados, por qué no seguir adelante. Será ese un poco el pensamiento de la gestión municipal al lanzar proyectos para la ciudad que parecen no modificar demasiado la vida de los rosarinos pero que, a no dudarlo, en conjunto le han dado un perfil determinado a esta ciudad. El debut ayer del circuito sin vehículos a motor que une -a través de Oroño el parque Independencia y el Scalabrini Ortiz, todos los domingos entre las 8 y las 13; se inscribe un poco en esa línea. Apenas unos carteles y personal de la GUM para responder las consultas del caso y de esa manera Rosario ingresa a un grupo de ciudades de América amigas de las caminatas, los rollers y las bicicletas. Es bastante y con muy poco.
A eso se suma el proyecto de las bicis de alquiler -un modelo que también funciona bien en otros lugares del mundo que comenzó a estudiarse en un encuentro sobre movilidad urbana en Rosario. Los resultados del estudio a todas luces son claros en establecer que demasiados rosarinos se trasladan en automóviles incluso para recorrer cortas distancias. De ahí que la bicicleta del alquiler (funcionaría con la misma nueva tarjeta sin contacto para el transporte de pasajeros), podría empezar a ser una respuesta -aunque acotada al problema del estacionamiento y la circulación propiamente dicha que resulta cada vez más dificultosa en el macro centro de la ciudad.
En este punto, quien ha comenzado a advertir algunos inconvenientes es el concejal Alberto Cortés (PSA Proyecto Sur) que con toda lógica señala que el municipio tiene un atraso considerable en la construcción de bicisendas a lo largo y ancho de la ciudad como para promover e impulsar semejante proyecto. No se le escapa al edil que por más que el proyecto de las bicis de alquiler fuera un éxito, esos rodados no tienen prácticamente por dónde ir sin riesgo en las zonas céntricas de Rosario. Desde el Ejecutivo sostienen que no se puede esperar a tener todo listo para lanzar el proyecto.
Y la verdad es un poco así. Las ideas en los últimos años se ha impuesto a la fuerza, sin esperar demasiado a las condiciones más favorables para su desarrollo. No será lo ideal, pero parece ser lo único que funciona a la hora de introducir cambios.
Desde que el propio Hermes Binner era intendente de Rosario se le ha declarado "la guerra" al automóvil. Pero en los hechos ya se han perdido demasiadas batallas. Por eso la reivindicación del circuito peatonal dominguero y el sueño de ver miles de rosarinos transportandose en bicicletas de alquiler o propias. No va a ser tan fácil.
Sin embargo, hay una medida que la administración local demora en exceso quizás para no enojar a los comerciantes: La vuelta del ingreso restringido al microcentro. Fue una prueba y la misma ya lleva unos tres años. Los taxistas se quejan porque sostienen que sobre ellos recaen las críticas por la falta de unidades en horas pico, cuando en realidad aseguran que pierden demasiado tiempo en viajes en el microcentro por la densidad del tránsito que hay en la zona. Además, está el hecho de que el municipio tiene su propio sistema de estacionamiento medido en la zona que no querrá abandonar así nomás. Como sea, para muchos ya es un problema bastante engorroso llegar en automóvil hasta allí. Sobre todo porque es difícil encontrar personal de tránsito que colabore en los horarios más comprometidos para mejorar el orden de la circulación.
Otra de las "armas" fundamentales a la hora de combatir la invasión de autos particulares al centro de la ciudad es la mejora del transporte. Pero desde hace más de diez años se bajaron las pretensiones que había sobre un servicio del primer mundo para conformarse con que haya un servicio, que no caiga como cayeron varias empresas privadas del transporte urbano de pasajeros.
Para hoy está prevista la incorporación de siete coches 0 kilómetro con piso 2super bajo" para facilitar el acceso para personas en silla de ruedas o con capacidad limitada para moverse. Todo un adelanto, pero como sucede en otros ítems la medida se impone sin que se den otras condiciones que la potenciarían, como el estado de las veredas por ejemplo, para mencionar sólo una.
Por último, si bien la municipalidad no ha logrado desalentar la llegada de automóviles particulares al centro de la ciudad, en esa "guerra" perdida sí está dejando algunos heridos: Los autos que caen en los profundos y antiguos baches que tienen las calles rosarinas. Se ha empezado ahora con un programa de repavimentación para los que hay disponibles 40 millones de pesos. Pero si bien los fondos son importantes, lo que no alcanza es el tiempo material para reparar tantos años de recorte en la materia. El deterioro es muy grande y pasarán muchos meses hasta que empiece a notarse la diferencia.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux