Las juventudes latinoamericanas recibimos con congoja las noticias que llegan desde Paraguay; nuevamente espacios corporativos de la derecha americana intentan un golpe a un dirigente popular democráticamente electo por el pueblo en elecciones libres.

Cambian las épocas, cambian las formas, pero no cambia la esencia profundamente antipopular de estas intentonas golpistas. Hoy se enmascaran en formalidades de las instituciones democráticas para golpear la soberanía popularmente construida, pero sus intenciones son las mismas, allanar el camino a procesos de concentración económica contrarios a los intereses de las mayorías populares.

Nuestra América Latina siente el golpe: cuando se hiere a una de nuestras democracias, sangran todas las naciones latinoamericanas. En nuestras memorias siguen marcados a fuego los recuerdos de las oscuras décadas del pasado reciente.

No puede quedar impune la criminalización de la protesta social. Es necesario que se investiguen a fondo los asesinatos tanto de campesinos como de policías en los sucesos de las pasadas semanas. Como así también es necesario que se revea esta desprolija destitución.

Reivindicamos la pronta respuesta de las naciones de Unasur, entre ellos la de nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner, desconociendo este proceso antipopular y golpista que se inició en Paraguay con el derrocamiento de Fernando Armindo Lugo Méndez, presidente de la hermana República de Paraguay.

Queremos expresar nuestro apoyo al pueblo paraguayo y a todos los pueblos que a lo largo y a lo ancho de este continente nos hemos unido frente a embajadas y consulados para expresar nuestro más enérgico repudio al intento de Golpe de Estado que se desarrolla en estos momentos en Paraguay.

Solo con la unidad y la lucha del pueblo Latinoamericano haremos llegar un mensaje claro a las derechas golpistas cipayas (y también a las internacionales) para que de una vez y para siempre entiendan que sus intentos de golpes ¡No pasarán!

*Secretario General Juventud Peronista de la provincia de Santa Fe.