OPINIóN
› Por Pablo Feldman
Inesperadamente el PJ de Santa Fe corre del centro de la discusión la grave situación de corrupción y desmande policial -que sumó en las últimas horas otros dos comisarios detenidos además del ex jefe Tognoli- con una declaración que ni Elisa Carrió, en su mejor momento se hubiera atrevido a sostener. "Si el gobierno nacional quiere intervenir la provincia parece que tiene elementos judiciales e institucionales como para hacerlo. Santiago del Estero fue intervenida por un conflicto mucho menor", dijo José Luis Freyre al diario Clarín.
Para el gobernador Antonio Bonfatti, que convocó a una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado por la dirigencia en pleno del Frente Amplio Progresista (ver nota de tapa) se trata de la etapa final de una escalada que se inició con la "retirada ordenada" de los diputados nacionales con el argumento de que no podía ingresar la prensa a la reunión convocada por el gobernador, y siguió con el dislate de Andrés "Cuervo" Larroque que en la Cámara de Diputados de la Nación habló del "narcosocialismo", y la aprobación de la "emergencia de seguridad" con el voto de todos los bloques opositores que pone en jaque al gobierno en sus decisiones sobre la policía.
El "portazo" de los diputados comandados por Agustín Rossi tuvo una interpretación discímil, pero en ningún caso fue más allá de un gesto político propio de la relación gobierno/oposición.
La sanción de la ley que el gobernador seguramente vetará, en particular el artículo que alude a la separación de la fuerza de los altos mandos que estén siendo investigado, tiene también interpretaciones diversas, inclusive acerca de su constitucionalidad o la inviabilidad de su puesta en práctica. Pero es indudablemente una disputa de poder dentro del marco del estado de Derecho y respetando las reglas de juego.
La intervención del diputado Larroque, hablando en el congreso de la Nación de "narcosocialismo", fue en cambio un episodio que acerca al peronismo a un peligroso "vale todo" que no se puede adjudicar a un "arrebato juvenil" -Larroque ya es un hombre grande- ni a un momento de exitación. Menos después del aval del presidente del bloque Rossi en la misma sesión, o de la presidenta que se limitó a decir que "si hay una fila de ofendidos yo soy la primera", minimizando los dichos del dirigente de La Cámpora. Que la presidenta haya sido maltratada hasta límites impensados -como con la tapa de la revista Noticias del goce del poder- lejos de justificar el "cualquiera dice lo que quiere" (sic) debería servir para evitar la confusión entre moderación y debilidad.
Hasta ahora a Freyre no salió a "bancarlo" nadie. Sus declaraciones a la salida de una reunión del PJ no fueron un exabrupto. El Intendente de Venado Tuerto lo sabe perfectamente, por si hiciera falta su título de Psicólogo lo ayudará a comprenderlo mejor, como así también que la explicación de la estupidez es peor que la estupidez misma.
"Ante cualquier interpretación negativa , me hago cargo de ese error que fue individual", explicó Freyre.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux