Tal como lo había anticipado este diario, un sector del peronismo analizaba la posibilidad de restablecer la Ley de Lemas como sistema electoral en la provincia. Como dijo un dirigente de la oposición en las redes sociales: "El peronismo usa francotirador (de cebita) sin referentes visibles para globo de ensayo sobre la ley de lemas". La alusión es para el diputado Héctor Acuña que se abrazó al anteproyecto elaborado por Ricardo Luján y lo hizo detonar contra su pecho el viernes por la tarde en la mesa de entradas de la Cámara baja provincial. En total soledad. ¿En total soledad?. Le consta a este cronista que no muchos de los bloques en los que se divide el PJ en el recinto sabían lo que iba a hacer Acuña.

El presidente del partido José Luis Freyre ya había quedado en orsai cuando intentó desmentir la primicia de Rosario/12, en el artículo que adelantaba punto por punto el proyecto de Sistema Electoral de Unica Instancia y Múltiples candidaturas. En esa misma nota firmada por este cronista se podían leer las declaraciones del mismo Freyre en las que señalaba que "cualquier sistema que no recorte la participación de la gente debe ser considerado". Después dijo que nunca había dicho eso y es más llegó a negar el proyecto. Si nadie le creyó en aquel momento muchos menos le creen desde el viernes cuando Acuña hizo patente la idea.

Ahora lo que cabe preguntarse es si Acuña o -por caso, el peronismo en su conjunto- tiene una lectura tan acotada del panorama político santafesino como para inmolarse en aras de una ley que terminó el gobierno peronista de Jorge Obeid cuando ya se había convertido en el más notorio símbolo de los oprobiosos `90 en la provincia. La respuesta, a no dudarlo, es no. Se sabe claramente que un sistema electoral que remede la vieja ley de lemas no lograría salir ni de la primera comisión que lo analice. ¿Por qué presentarlo entonces?

La respuesta también es contundente: Para preparar el terreno para el debate político sobre la Boleta Unica de cara al 2015. Si uno le ve la cara a un monstruo horrible de dos metros de altura y fauces malolientes; después te presentan un animalito no muy lindo ni cariñoso pero ostensiblemente menos peligroso que el anterior, y se termina por adoptarlo. Eso es lo que quieren, pero no sólo el peronismo.

El radical aliado Santiago Mascheroni presentó hace poco un "monstruo" similar que también trastabilló a poco de conocerse, pero que perseguía el mismo fin: Terminar con la Boleta Unica en Santa Fe. En aquel momento el ex gobernador Hermes Binner pronunció su ya célebre frase "ningún sistema electoral es eterno". Una síntesis tan adecuada para la ocasión que Ricardo Luján no pudo resistir la tentación de citarla en los considerandos del proyecto que esta semana presentó Acuña.

Las iniciativas de Mascheroni y Acuña están destinadas al cajón, pero habrán sido útiles para encontrarse en algún futuro no muy lejano con la sorpresa de un nuevo sistema electoral que no sea tan desventajoso para la gente como la ley de lemas, pero tampoco que le quite tanto poder a los partidos como la Boleta Unica. Algo intermedio surgirá de las usinas de ideas de las distintas fuerzas políticas con representación parlamentaria. Algo que, esta vez sí logre convencer a la sociedad de que será mejor para ellos, aunque no sea precisamente ese el fin buscado por la dirigencia. Algo que el consenso pueda hasta hacer olvidar la prédica constante y militante de Pablo Javkin, autor de la Boleta Unica en Santa Fe pero también dirigente capaz de abrirse a los acuerdos que puedan surgir. Algo es seguro, y es que esto no va a quedar así para el 2015, cuando los santafesinos vuelvan a elegir gobernador, entre otras categorías importantes como la del mismísimo presidente de los argentinos.

Calendario discutido.

El cimbronazo de las intentonas por modificar el régimen electoral en Santa Fe, tuvo otra derivación en la semana que pasó desapercibida por el escándalo que desató la presentación del diputado Acuña. El Senado convirtió en ley, con la media sanción que faltaba, el proyecto para que el gobernador no pueda unificar los comicios nacionales con los provinciales del año próximo.

La iniciativa fue concebida en Diputados, después de que al titular del área que estudia la Reforma Política en Santa Fe, Oscar Blando, se le escuchara formular la pregunta clave: Qué pasaría en Santa Fe si se unifican las elecciones para diputados nacionales con la de concejales y jefes comunales. Y él mismo respondió que correspondería utilizar el sistema que se usa a nivel nacional. Esto es la boleta sábana también para las categorías provinciales, dejando de lado la Boleta Unica en Santa Fe.

Ahora el gobierno provincial ya anunció que vetará la norma porque entiende que lo que hicieron diputados y senadores santafesinos "es inconstitucional". Ya que la facultad de convocatoria a los comicios es entera responsabilidad del gobernador. Los legisladores de la oposición argumentan que ellos no le dicen al gobernador cuándo debe convocar a las elecciones, simplemente le imponen el desdoblamiento ya que la Constitución santafesina impone plazos sólo para la elección del gobernador pero nada dice de los comicios para concejales y jefes comunales.

El peronismo nunca dejó de sospechar que hay una estrategia del socialismo para unificar las elecciones y producir el arrastre hacia abajo que podría efectuar la preponderante figura de Hermes Binner encabezando la lista de candidatos a diputados nacionales del FAP. Ese diseño también beneficiaría al PRO de Miguel Del Sel, pero sería toda una dificultad para las candidaturas peronistas que no tienen una figura excluyente en el que sea que termine por encabezar la nómina de candidatos. A esa altura habrá que ver también si la presidenta puede imponer su criterio como sucedió en los comicios de 2011, donde algunos se encontraron con una banca a pesar de que no hubiesen pasado ningún filtro en las filas del justicialismo provincial. Pero ese, será otro capítulo que comenzará a tejerse en los primeros meses del año que ya se viene.

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