Domingo, 15 de abril de 2007 | Hoy
Por Iván Hernández Larguía*
"La cobardía de los buenos aumenta la audacia de los malos por eso decimos un rotundo no al proyecto de ley que beneficia a los victimarios uruguayos". Como víctimas del Plan Cóndor, pacto criminal entre los gobiernos militares de Argentina, Brasil ,Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay en la década del 70, participantes del Primer Congreso Argentino-Latinoamericano de Derechos Humanos, "Una mirada desde la universidad" que se desarrolló en Rosario del 11 al 13 de abril de 2007; denunciamos a la opinión pública nacional e internacional que el Presidente de la República del Uruguay, ex izquierdista, Tabaré Vázquez, el 26 de marzo de 2007, presentó a la Asamblea General un Proyecto de Ley pobremente argumentado que tiene como objetivo: "Reparar económicamente a los militares, policías y civiles que "perdieron su vida en ocasión o a consecuencia del enfrentamiento con la sedición".
Antes de llevar adelante la atrevida propuesta, Tabare Vázquez debiera haber visitado previamente el Archivo del Terror del Paraguay/Archivo del Operativo Cóndor, para conocer la lista de víctimas y victimarios uruguayos de ese plan o simplemente informarse sobre el expediente que lleva adelante la Jueza Penal uruguaya, Gatti donde constan todas las pruebas que comprometen al ex dictador Bordaberry, cómplice del Cóndor.
La violación a los derechos humanos cometidos en el marco de la Operación Cóndor, con el beneplácito de Washington, en particular de su entonces Secretario de Estado Norteamericano Henry Kissinger, ofendió a la Humanidad por los crímenes cometidos en la región y por el vaciamiento ideológico que condujo finalmente a la instalación del modelo neoliberal que conlleva la deuda externa impagable.
El presidente Tabaré, con su proyecto de ley, pretende instaurar de nuevo, la Teoría de los Dos Demonios (ya condenada por la sociedad) esgrimida por los dictadores de América Latina y que pretende poner en la misma balanza a resistentes y a genocidas. Es un proyecto que, en la práctica, echa ácido sobre las heridas aún abiertas por falta de justicia, de familiares, madres, hijos y sobrevivientes.
La situación se agrava, al ser Uruguay, signatario de todos los acuerdos internacionales de DD.HH. El saldo trágico del Cóndor en América Latina, fue de más de 100.000 víctimas, en su mayoría, dirigentes obreros, estudiantes, profesores, investigadores, artistas, periodistas, médicos, abogados, religiosos/as, intelectuales, es decir; la clase pensante de América Latina, su capital social.
Las víctimas, supuestos sediciosos, no hicieron cursos para ser torturados, sin embargo la policía y ejército, hicieron cursos para torturar, en la Escuela de las Américas en la zona del canal de Panamá, a quienes hoy insólitamente se pretende premiar en lugar de enviarlos a cadena perpetua a cárceles comunes.
De persistir el Presidente Tabaré en su macabra posición de Legitimar el Terrorismo de Estado, apelaremos a instancias nacionales e internacionales para que el próximo 26 de junio, Día de Recordación a la Víctimas de las Torturas, establecidas por la ONU, se lo declare Persona no Grata a los derechos humanos.
*Profesor de la UNR y Miembro de la Comisión Directiva del Museo de la Memoria Rosario. También firman Martín Almada premio Nobel Alternativo de la Paz; Norma Ríos, presidenta APDH Rosario y Hugo Gutiérrez de la Asociación Americana de Juristas (AAJ).
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