Más allá de la amenaza de la petrolera Shell de cortarle el suministro a sus estaciones de servicio -molesta por la clausura de la planta de Dock Sud-, los expendedores de esa marca ubicados en la ciudad de Rosario mostraron una actividad normal, sin restricciones en la venta de nafta. De todos modos, los estacioneros no descartan que en la semana próxima puedan registrarse inconvenientes, a partir de la decisión de la refinadora de suspender "en su totalidad del Acuerdo de Suministro que nos vincula", como indicó una carta enviada anteayer a su red de expendedores. En la ciudad de Rosario, sobre un total de 112 estaciones de servicio -incluidas las de GNC- solo dieciséis tienen la bandera de Shell.

El viernes pasado, Shell envió cartas documento a sus 700 estaciones de servicio, anticipándoles "la suspensión en su totalidad del Acuerdo de Suministro que nos vincula", a raíz de la "arbitraria decisión de la Autoridad de Cuenca Matanza﷓Riachuelo" de clausurar la planta refinadora de Dock Sud. La medida oficial se había tomado días atrás a partir de constatarse derrames y pérdidas en la planta, que afectaron severamente el medio ambiente. La empresa angloholandesa había anticipado el jueves que lo que produzca a partir de la parada de su planta no podrá ser reemplazado en el mercado, porque el resto de las refinerías ya se encuentra trabajando al límite de capacidad.

Sin embargo, en la realidad el panorama no muestra el dramatismo que intenta imprimirle la multinacional. De hecho, en las tres estaciones de servicio Shell que ayer recorrió Rosario/12, no se registraban problemas de abastecimiento. Se trata de las ubicadas en Pellegrini e Iriondo; Mendoza y Richieri y Córdoba y Oroño, esta última la más importante de esa marca en la ciudad. "No hay racionamiento de nafta, en todo caso se va a expender hasta que se termine el stock", indicó uno de los playeros. Es decir, que la hora clave será cuando la semana próxima lleguen los camiones tanque de reabastecimiento provenientes de Dock Sud.

Otro ingrediente que modera el eventual impacto de una reducción en el stock de las Shell, es su baja incidencia en el mercado local. Sobre un total de 112 expendedores, apenas 16 tienen el isotipo con la concha de mar que identifica a la marca.

Y Shell ocupa el lugar más pequeño en la torta de ventas de combustibles líquidos, con el 13 por ciento. El ranking lo encabeza YPF con el 60 por ciento, seguida por Petrobrás y Esso. Es decir que en un caso de extremo desabastecimiento de la marca en cuestión, el resto de los expendedores estarían en condiciones de reemplazar la demanda.

De todos modos, el titular de la Cámara de Estaciones de Servicio de Rosario, Rubén Fernández cree que la situación es "preocupante por la incertidumbre que se genera en las estaciones. Primero Esso fue la que amenazó con retirarse del mercado y ahora es Shell con el problema en la destilería de Dock Sud".

Rubén Fernández dijo que todas las estaciones de servicio tienen regulado el suministro por las petroleras, que le proveen la misma cantidad que el mismo mes del año pasado, más un 8 por ciento. "Hay meses en que las petroleras se exceden en el cupo. Pero en lo que va de septiembre han sido muy estrictas", remarcó.

"A nosotros no nos queda otra que trasladar esas limitaciones a nuestros clientes, aunque por ahora no podemos hablar de desabastecimiento en la ciudad, sino de problemas de abastecimiento. Por ejemplo, a un colega que está cerca de mi estación se le termina el cupo, y sus clientes se trasladan a mi negocio, que a su vez por la sobre﷓demanda puedo quedarme sin combustibles. Hay un corrimiento de la demanda de una estación a otra. Pero eso todavía no es desabastecimiento", reafirmó.