El abogado Gustavo Isaac, propietario del bar Metropolitan, ubicado en Córdoba al 1600, que fue baleado ayer a la madrugada, sospecha que el ataque está vinculado a la interna de Central y su actuación como abogado de uno de los principales acreedores en el concurso del club. Alrededor de las 4.30, mientras en el local se encontraba solamente una empleada de limpieza -que no sufrió heridas por el ataque- un motociclista, que aún no pudo ser identificado, efectuó dos disparos que impactaron en los vidrios del frente del local. Para la jueza Alejandra Rodenas, que lleva adelante la causa, no habría que relacionar el ataque con la interna canaya, ya que "en principio no hay ningún indicio que nos lleve a esta conclusión. De todas maneras hay que tratar de bajarle los decibeles a la cuestión para no generar un ataque de pánico. Estos climas no le sirven a la ciudad, a las entidades deportivas, a la autoridad policial, ni a la justicia".

Diferente es la visión de Isaac, propietario del bar, quien por la mañana expresaba que "el indicio que tenemos es que es algo íntimamente vinculado una vez más al tema de Rosario Central. Soy el abogado de uno de los acreedores mayoritarios, soy también uno de los titulares de este bar y ya arrojaron una bomba incendiaria contra mi domicilio el 30 de mayo".

El abogado remarcó además que "días atrás uno de los interventores tuvo declaraciones, a mi juicio irresponsables cargando las tintas contra los acreedores de Central, como si fueran los causantes de la crisis. Eso hizo que el día jueves remita una carta documento al Colegio de Abogados haciéndolo responsable de mi integridad física y la de mi familia".

Pese a ello, el propietario del bar atacado dijo que no vincula a Arturo Araujo, presidente del Colegio de Abogados y uno de los interventores de Central, pero sí cree que "las declaraciones pudieron incitar a que pase lo que pase. Cuanto menos fueron declaraciones irresponsables, porque en lugar de hacer declaraciones en la prensa, como interventor, se tiene que dedicar a participar en los expedientes y no hacer declaraciones temerarias que pueden poner en riesgo la seguridad de la gente".

Isaac dijo no saber "quién puede ser el autor intelectual o material; lo que sé es que esto está íntimamente vinculado a la situación de Central. Esto ha trascendido hace varios meses la situación política interna de un club, quienes están a cargo de Central deben actuar con la mesura necesaria para neutralizar este tema y con todo el respeto que me merece el doctor Araujo, creo que quiso apagar el fuego con nafta".

En diálogo con LT8, la jueza Alejandra Rodenas, en quien recayó la causa por el ataque al bar, manifestó que "habría una persona en condiciones de declarar, algo que sería muy importante para tratar de despejar de qué se trata todo esto". En relación a la posible vinculación del hecho con la crisis institucional de Central, la magistrada afirmó que "me parece apresurado generar un clima previo de estas características. Hay que ser muy prudentes y reflexionar en sacar conclusiones; sobre todo porque hoy (por ayer) hay un partido de fútbol, por ende, habrá una congregación importante de gente".