El padre de la nena que fue violada y asesinada la semana pasada y fuera encontrado y apresado el sábado se quitó ayer la vida a las tres de la madrugada. Según precisaron fuentes policiales, Diego Blanco, de 29 años, se ahorcó en su celda de la Alcaidía utilizando el short que vestía. Cerca de la medianoche, le habían tomado declaración indagatoria en la que habría confesado haber abusado sexualmente de su hija y haberla asesinado. La jueza que interviene en el caso constató que se trató de un suicidio ya que el imputado estaba aislado, sin compañeros, para evitar eventuales represalias de otros detenidos ante la difusión que tuvo el caso, que conmocionó a los vecinos de la zona noroeste de la ciudad.

Diego "el Lagarto" Blanco murió tras colgarse de unas rejas en la celda de la Alcaldía de Jefatura, donde había sido llevado tras su detención ocurrida el sábado a la noche en la zona de Washington y Casiano Casas. Para su suicidio, el joven rompió la única prenda que llevaba puesta, un short con el cual improvisó una soga para ahorcarse, de acuerdo a la escueta información que suministraron desde la Unidad Regional II.

Previamente, según fuentes citadas por el portal Rosario3.com, el detenido habría prestado declaración indagatoria en la que se hizo responsable de la violación y homicidio de su hija, Camila, de 10 años.

Cerca de las cuatro de la mañana, la jueza de Instrucción Nº 5 María Luisa Pérez Vara se presentó en el lugar. De acuerdo a fuentes de la investigación, la magistrada constató que se trató de un suicidio, ya que el "Lagarto" había sido aislado en la celda para salvaguardarlo de posibles ataques de otros presos. "Dentro de los códigos carcelarios, este tipo de delito no se tolera, es por eso que Blanco fue separado y estaba solo", arrojó una persona vinculada a la causa.

Blanco estaba desaparecido desde principios de la semana pasada. El sábado a la noche personal de civil identificó al sospechoso que pasaba caminando y procedió a detenerlo cerca de las 20.30. Según comentaron vecinos del barrio Parque Casas, hubo una persecución y se escucharon tiros al aire ya que Blanco, habría intentado fugarse.

"Una cabo de la seccional subº 24 que estaba de franco lo reconoció (al sospechoso) pero cuando pidió que se identifique opuso una feroz resistencia", describió el comisario inspector de zona Jorge Wollschlejel, quien aclaró que la mujer policía pidió refuerzos y llegaron cuatro oficiales más que lograron reducir al hombre.

El comisario precisó además que un grupo de vecinos de la zona noroeste intentó linchar al sospechoso por lo que hubo encontronazos con las fuerzas policiales y algunos lesionados, entre ellos Blanco.

Wollschlejel había destacado la importancia de "detener con vida" al supuesto autor del crimen porque creen que habría más personas implicadas y no descartan que Blanco, haya sido el entregador de la menor. "Nunca creímos en la puesta en escena del supuesto suicidio", dijo.

"Desde las 6 íbamos a continuar con el operativo de rastrillaje porque estábamos extremadamente preocupados de que se haga justicia por mano propia y nosotros lo necesitamos con vida para seguir la investigación", apuntó el comisario Wollschlegel.

Blanco estaba acusado de matar y violar a su hija, una niña de 10 años llamada Camila, quien desapareció tras ser llevada de su casa materna por el hombre el domingo pasado. Desde ese día, los familiares no vieron más a la menor pero sí a su padre quien intentó quitarse la vida ante su hermano, diciendo que "Dios no lo perdonaría por lo que había hecho". Tras ese episodio, no hubo noticias sobre su paradero hasta el sábado.

El martes siguiente, el cuero de Camila fue encontrado por la policía en un descampado, precisamente en una laguna formada por la lluvia de los últimos días, en la zona de Circunvalación y Baigorria.

Los reportes médicos señalaron que al menos había sido abusada sexualmente y golpeada ya que el cadáver presentaba golpes en el rostro y también en otras partes del cuerpo. La muerte habría ocurrido más de veinte horas antes del hallazgo del cuerpo.