Pese a la persistente llovizna que cayó ayer por la tarde en la ciudad, cerca de 200 rosarinos homenajearon al Che Guevara en la esquina céntrica donde nació, a 40 años de haber sido capturado en Bolivia y posteriormente fusilado. Las distintas organizaciones políticas y sociales que cortaron el tránsito en Entre Ríos y Urquiza destacaron que el legado del Che "sigue vigente en cada lucha, en cada reclamo social" y llamaron a combatir la "mercantilización" de su figura.

Fue un acto austero pero emotivo, en la esquina donde el pequeño Ernesto pasó sus primeros años de vida antes de viajar a Córdoba donde su familia buscó atenuar los padecimientos del asma que padecía. La lluvia aportó lo suyo. Las banderas incorporaron algo de colorido a la tarde gris con el inconfundible rostro del Che. Se leyeron decenas de adhesiones.

Los discursos fueron enunciados por dirigentes políticos de izquierda y por diferentes luchadores sociales. "Pese a los intentos que hubo por mercantilizar su figura a través de distintos programas de televisión, el Che es un ícono de lucha por la liberación de los pueblos y de la resistencia", dijo un integrante del Partido Revolucionario para después, parafraseando textos marxistas asegurar que "hay un fantasma que recorre el mundo, la imagen del Che para liberar a los oprimidos".

"El Che es un hijo de esta ciudad, una ciudad con muchos luchadores que dieron su vida por la causa. Este no es un homenaje el día de su muerte, sino un homenaje al día en que el Che cayó en combate", planteó Leo, de la Comisión de Homenaje. Un trabajador en conflicto del Lavadero Virasoro, quienes hace 104 días reclaman la reincorporación de 65 despedidos llamó a "continuar la lucha contra los empresarios explotadores".