CIUDAD
"La prioridad es garantizar la seguridad en la vía pública, reforzamos el barrido con camiones y dispusimos horas extras del personal municipal", dijo Zamarini, a cargo de la intendencia.
La Municipalidad de Rosario informó ayer que demorará entre una semana y diez días para terminar con las tareas de remoción de árboles, ramas y cables caídos en las calles a causa de la fuerte tormenta desatada en la región el último viernes por la tarde. Así lo informó el presidente del Concejo Municipal, Miguel Zamarini, a cargo de la intendencia, quien remarcó que la prioridad de los trabajos postemporal se fijó justamente en garantizar la seguridad en la vía pública y liberarla lo antes posible.
"La prioridad es seguir garantizando la seguridad en la vía pública reforzamos el barrido con camiones y dispusimos horas extras a empleados de Parques y Paseos para trabajar en árboles", indicó el funcionario.
En ese sentido, el titular del palacio Vasallo reiteró que las tareas de remoción llevarán de una semana a diez días. "Hay que tener paciencia con las ramas, recomendamos embolsarlos para ser retiradas, pero no tirarlas en los contenedores de basura. Y pedimos no ir todavía a parques o espacios verdes, por el peligro de que caigan más ramas y árboles que aún no cayeron. Ahora estamos priorizando la vía pública", sostuvo.
En cuanto al servicio de energía eléctrica, pasado el mediodía de este lunes, quedaban unos 400 reclamos por resolver relacionados al sistema de baja tensión, según informó la Empresa Provincial de la Energía, aunque esta cifra no es cuantificable en usuarios afectados.
También se aclaró que los inconvenientes en la rama de media tensión la mayoría por cable cortados o caída de postes ya fueron solucionados.
En tanto un grupo de vecinos afectados por el temporal, unas 50 personas del barrio Tacuarita cortaban esta tarde las dos manos de la avenida Presidente Perón a la altura de Felipe Moré, frente al Centro Municipal Distrito Oeste. Los manifestantes reclaman, entre otros elementos, materiales para reconstruir sus precarias viviendas arrasadas por el viento.
El piquete, donde se quemaron cubiertas y ramas se mantuvo mientras representantes del barrio, ubicado en la zona de Rouillón al 4400, estaban reunidos con Pedro Pavicich y otros miembros de la Secretaría de Promoción Social. Los vecinos exigen a la Municipalidad chapas y tirantes para reconstruir sus casas, además de colchones, ropa y leche en polvo.
En tanto una docena de instituciones sufrieron los embates del temporal, incluso en la Escuela Nº 1314 no se dictaron clases. En este sentido el delegado del ministerio de Educación en Rosario, Humberto Cancela, registró importantes roturas y pérdidas materiales en doce escuelas. En tanto, en la escuela Nº 1319 este lunes no se dictaban clases debido a que las cloacas del edificio estaba completamente tapadas.
El funcionario destacó: "A la escuela Nº 1209 de Cabin 9, donde concurren dos mil chicos se le volaron seis techos. En la escuela Nº 1300 de Pérez, se afectó el salón de usos múltiples (SUM), en tanto, a la escuela Nº 6430, Isabel La Católica, se le volaron algunas chapas", y agregó: "Hay un total de doce escuelas, hay algunas a las que se les rompió el tanque de agua, que tuvieron roturas de vidrio, o se les cayó un árbol encima".
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