"Alquilar una habitación en una pensión rosarina puede costar hasta seiscientos pesos". Este es el dato más elocuente de un trabajo realizado por el Centro de Estudios de la Concejalía Popular, según el cual el precio solicitado para alquilar una habitación promedia los $334 por mes, oscilando entre $120 y $600 de acuerdo a la categoría o los servicios que presta. Además revela como en los contratos locativos, los precios se han disparado en los últimos años, aumentando un 37 por ciento en comparación con los valores registrados el año pasado.

El concejal del ARI, Nire Roldán, brindó un diagnóstico actualizado de la situación y funcionamiento de las pensiones en Rosario, en base a un estudio realizado durante octubre en 55 pensiones de la ciudad.

* Precio: El relevamiento arroja que el precio solicitado para alquilar una habitación promedia los $334 por mes, oscilando entre $120 y $600 de acuerdo a la categoría o los servicios que presta. Este dato demuestra que, como en los contratos locativos, los precios se han disparado en los últimos años, aumentando un 37% en comparación con el 2006.

* Población: El promedio de habitantes por establecimiento supera el de quince personas, mientras que el número de dormitorios es de casi siete por edificio. Por lo que la relación existente es de 2,3 personas por cuarto. En el 55,6% de las pensiones las mismas son a compartir, mientras que el 44,4% cuenta con habitaciones privadas.

* Requisitos: Como sucede con los alquileres de casas y departamentos, aquí también hay trabas a la hora de acceder a un dormitorio que van desde depósitos en garantía, límites de edad, o la presentación de un certificado de empleo o de estudio. La mayor dificultad para encontrar pensión la tienen los grupos familiares, ya que generalmente están orientadas a estudiantes, personas de un mismo sexo y no aceptan niños. Así, el 29,6% recibe personas sólo de un mismo sexo (preferentemente mujeres), el 22.2% sólo acepta estudiantes (en algunos casos sólo estudiantes varones y en otros solo mujeres), y sólo el 18.5% no presenta ninguna traba para ingresar o no la manifestó en el momento que fue relevada. Lo preocupante es que el 55.5% no acepta niños, destacando como efecto inmediato que en todas las pensiones donde se permite el ingreso con niños las vacantes están agotadas.

Según Roldán, del estudio se deduce que la raíz del desfasaje en el precio de los alquileres influye negativamente en las pensiones, por lo cual se verifica que ha crecido su población en los últimos años, como así también los precios se han incrementado, además se comprobó que los valores para alquilar un dormitorio se encuentran en una etapa de aumento constante. "La creciente urbanización y modificación de los territorios generan desplazamientos normales o dentro de ciertos parámetros vinculados al desarrollo y crecimiento de las ciudades, pero además, la falta de políticas públicas nacionales y provinciales eficaces vinculadas a la vivienda, generan distorsiones agudas y abusos de derechos en detrimento de los más desposeídos", sostuvo.