Con escasa concurrencia pero con fuertes cruces, se realizó ayer en el auditorio del Banco Municipal la audiencia pública convocada por el Ejecutivo para analizar el proyecto oficial de ampliar la zona con estacionamiento medido ﷓con valores de hasta tres pesos por hora en algunas cuadras﷓ y abrir definitivamente el tránsito en el microcentro.

Fuerte fue la crítica de los concejales opositores, entre ellos el radical Jorge Boasso, que dijo que la licitación del estacionamiento medido "va a ser el próximo escándalo de la gestión socialista. Ni Menem largó una privatización del espacio público de estas características".

El edil justicialista Osvaldo Miatello dijo que el nuevo concesionario del estacionamiento medido manejará un negocio de "400 millones para que la gente deje el auto en la calle. Este proyecto no va a solucionar el problema del tránsito y va a perjudicar a frentistas y comerciantes".

Por su parte, Gustavo Leone, subsecretario de Servicios Públicos de la Municipalidad, dijo que la idea de la audiencia pública era recibir "ponencias creativas e innovadoras" para "promover nuevas cosas", y se negó a polemizar con Boasso. "Que proponga lo que entienda prudente y conveniente y se evaluará. Quizás pueda poner luz sobre algunas cuestiones que no hemos visto".

El presidente de la Asociación Empresaria de Rosario, Elías Soso anunció que el sector reclamará al municipio una rebaja de la tarifa sugerida "porque no queremos que el transeúnte, rosarino o turista sea un rehén de las playas de estacionamiento privadas".

Desde el ARI, el edil Carlos Comi fue más contundente con sus objeciones: "El sistema que se propone con una tarifa a 3 pesos no es favorable, no tiene ningún sentido y va a llevar a que las playas que hoy cobran ya 7 pesos, pasen a cobrar 12", proyectó para después reiterar su oposición a la liberación total del microcentro.