"No se puede reclamar un servicio del primer mundo y estar cobrando una tarifa del quinto mundo". Con este razonamiento, el titular de una de las cámaras que agrupa a los propietarios de las licencias de taxis justificó ayer la oposición del sector a los controles lanzados por el municipio relacionados con la obligatoriedad de utilizar aire acondicionado en verano. "Estamos 30 por ciento atrasados en la tarifa y los repuestos siguen subiendo, si uno utiliza mucho el aire y se rompe no se puede reponer", precisó Mario Cesca de ATTI. Los peones dijeron lo suyo: acusaron a los dueños de los coches de privilegiar los motores de las unidades en detrimento de los trabajadores.

El director de Transporte de la Municipalidad, Mariano Savia confirmó ayer que un cuerpo de 50 inspectores controlará el cumplimiento de las ordenanzas que regulan el funcionamiento de los taxis en verano. "Hay que recordar que se trata de un servicio público, que en verano con temperaturas como el martes pasado que tuvimos 45º de térmica debe encenderse el aire, si no es así, labraremos un acta y después el juez de faltas en turno aplicará la sanción correspondiente. Pero no es nuestra intención principal cobrar multas", señaló.

Según Cesca, el elevado costo de mantenimiento del aire acondicionado es el motivo que explica la falta de unidades acondicionadas. "Se rompen seguido y el costo de los repuestos es altísimo, además, hay que esperar casi 15 días para tener un turno y hacer una reparación", se excusó en declaraciones a LT8 para después reiterar que de no aumentarse la tarifa no hay margen para mejorar el servicio que se presta. "Un electro ventilador sale 600 pesos y si se rompe el compresor, hay que pensar en dos mil", graficó el dirigente quien reclamó a los concejales que traten el aumento tarifario en febrero, tras el receso de enero.

Desde el Sindicato de Peones, Horacio Boix exigió que "se controlen los vehículos para evitar la viveza criolla de muchos titulares que desconectan el aire para que el motor no sufra".

El dirigente sindical aclaró que no sólo los usuarios padecen la falta de aire en algunos coches sino los propios choferes: "Muchos compañeros han sufrido golpes de calor. A veces se brinda un servicio pésimo por una avivada de los titulares que desconectan el aire. Cuando el coche va a la revisión técnica el aire funciona y después no. Lo hacen para que el motor del vehículo dure más kilómetros", agregó.